miércoles, 7 de octubre de 2009

Nota del autor

Es muy común en los grupos de amigos en República Dominicana hablar de política, de los problemas en la educación, en la salud, en la energía, con la basura, de la pérdida de valores morales del dominicano, de su falta de cultura y patriotismo. Siempre comentamos sobre un tema de la delincuencia, todos tenemos un amigo al que le han robado el carro, que se le metieron en la casa o que le apuntaron con una pistola.
Se habla de que el país se está llenando de haitianos, de que al dominicano no le gusta trabajar, de que nos estamos convirtiendo en un narcoestado, de la corrupción de nuestros gobernantes, etc.
En fin, todos, en cierta forma, somos políticos y de cierta forma nos preocupamos por el país, hablamos de lo se hace bien y de lo que se hace mal. Sin embargo, al salir de esa visita-reunión todas estas ideas, muchas de ellas buenas, algunas excelentes, se quedan en el aire.
El dominicano común no puede hacer más por el país, sólo hablar y cada cuatro años “echar un voto” por un partido político con un aspirante presidencial que no ofrece ninguna solución para los problemas del país.
He estado en muchos grupos de esos, he visto que se debaten los mismos problemas y comentan las mismas ideas y he constatado que mucha gente está de acuerdo en muchas cosas, pero también, que somos incapaces de organizarnos y hacer algo por el país, quizá por la falta de tiempo, quizá por entender que hacer algo sería una empresa que promete el fracaso, quizá por miedo a hacer de conocimiento público nuestra forma de pensar y las implicaciones que eso pueda acarrear, quizá porque hemos perdido la esperanza o quizá por una combinación de todas ellas y otras más.
Yo he querido hacer un poco más, y desde hace casi un año (mayo 2008) he apartado un poco de mi tiempo libre para compilar algunas de esas ideas y hacer un poco de investigación sobre temas relacionados al país. Me gustaría que este documento llegara a todos los dominicanos y fuera la chispa para motivar a más personas capacitadas que existen en el país a hacer lo mismo. El país nos necesita ahora, “esta es la hora buena”, debemos estar ahí.
Soy ingeniero mecánico y me he desempeñado en las áreas de operaciones industriales tanto en empresas locales como internacionales. Esta experiencia me ha creado un espíritu y una vocación hacia el cambio radical en busca del mejoramiento en los procesos empresariales y me ha desarrollado un ojo crítico para ver muchas ineficiencias que existen en el gobierno, en el sector privado empresarial-industrial y en el dominicano común.

INTRODUCCION

El día 17 de Mayo del 2008, muy temprano en la mañana prendí el televisor y puse las noticias. Se confirmaba que Leonel Fernández había ganado las elecciones en la primera vuelta electoral con un 53% de los votos.
Mi esposa me preguntó: “¿Oye, no estás contento de que Leonel haya ganado?”. En ese momento me di cuenta de que el problema de la República Dominicana es algo extremadamente grave y casi sin solución.
República Dominicana se ha empobrecido grandemente durante los mandatos de Leonel. Sin embargo, lo que se dice en la calle es “¿qué tu quieres, que vuelva al PRD?”.
Por su parte, los gobiernos del PRD han sido el peor desastre que ha tenido República Dominicana.
La preocupación es que estamos poniendo como presidente de la República a la menos mala de las opciones y no a la mejor, y eso ha estado pasando desde que existe la República Dominicana; desde hace ya 164 años, obviamente esto no debe ser motivo de felicidad.
Por lo visto, no ha aparecido alguien capaz, justo, honrado y dispuesto a guiar al país. Conseguir a ese alguien, que cumpla con estas 4 características ha sido imposible para los dominicanos, y peor aún, aunque aparezca, no podrá llegar a dirigir debido a todas las trabas, burocracias, y estructura política que existe en el país. Primero, para tener visibilidad política tendrá que hacer carrera en uno de los tres principales partidos políticos e inmediatamente se inscriba en las filas de uno deberá dejar a un lado una o todas aquellas 4 características necesarias e imprescindibles.
Debe iniciar a dar favores, a velar por intereses particulares, a apoyar decisiones turbias, a callar, a hablar, a recibir favores y a pagar con favores, a apoyar al que más posibilidades tenga, no al mejor, etc., etc., etc. Deberá hacer esto por 20 años. Cuando esta persona tenga posibilidades de ocupar una posición de relevancia en el gobierno ya habrá perdido todo lo que el país necesita de él y se habrá convertido en un político más que está en el partido “buscándose lo suyo”.
El presidente que necesitamos ve esto desde fuera y no pierde un minuto en “tratar de arreglar el país”, se va al sector privado, se hace empresario y también empieza a ocuparse de lo suyo y un par de años después da las gracias a Dios de no haberse embarcado en estos temas de estado, y dice “Yo tengo lo que necesito para mí y mi familia”, Soy feliz.
Muchos de estas personas, clase media-alta y alta, tampoco representan una solución para el país, ven que el status quo los beneficia y bajo ninguna circunstancia van a propiciar o apoyar que haya un desequilibrio que pueda perjudicarlos en lo más mínimo. Pero, ¿sus hijos, sus nietos, correrán su misma suerte? ¿Y el país qué?
Esta gente me recuerda la actitud de Próximo en la conversación que tuvo con Máximo, cuando hablaban de matar a Cómodo en la película “Gladiator” de Riley Scott, de Universal Pictures, donde decían: (traducción del autor).
Máximo: Deme mi libertad, y yo le pagaré a mi regreso, le doy mi palabra.
Próximo: ¿Tu palabra? ¿Y qué si no regresas?
Máximo: ¿Sabes lo que significa confiar?
Próximo: ¿Confiar? ¿Quién soy yo para confiar?
Máximo: Yo voy a matar a Cómodo.
Próximo: ¿Para qué yo quiero eso? ¡El me hace rico! Oh yo…, yo se que usted es un hombre de palabra, general. Sé que moriría por su honor, que moriría por Roma, se que moriría por la memoria de sus ancestros pero yo, en la otra mano…, ¡yo monto entretenimientos!..
Ellos saben que las cosas están mal, pero son como aves de rapiña que aprovechan la situación del país para su beneficio particular. Y esto no está mal, vivimos en un país capitalista, no podemos crucificarlos pero tampoco podemos contar con ellos en nuestro proceso de reconstrucción del país; al contrario, debemos saber que este podría ser un sector opositor a los cambios necesarios.
Esta clase rica y poderosa, es la que financia las campañas electorales de los partidos políticos con el fin de poner como presidente a aquel “títere” que le represente la mejor garantía para sus actividades y bienes. No conformándose con esto, y con la intención de tener “amigos” en todos los movimientos, también financia a otros partidos, a otros candidatos, aun tengan ideologías diferentes, con la idea de que, gane quien gane, siempre se le deba un favor, que sin duda alguna van a exigir en algún momento o a todo lo largo de los próximos cuatro años.
Entendiendo la importancia de tener influencia en el gobierno las familias ricas se “dividen” en ideologías políticas y podemos ver como hermanos de sangre y miembros activos de las grandes corporaciones privadas son militantes unos del PRD, otros del PLD y algunos otros del PRSC. No es coincidencia que el presidente de la empresa se rote entre esos miembros y que este personaje siempre coincida con aquel miembro de la familia que es militante activo del partido político que está en el gobierno. Al final del periodo, si existe algún cambio de mandato y hay una transición entre los partidos, como si fuera por arte de magia aparece como nuevo presidente de la empresa ese otro hermano y el anterior se ve en la obligación de salir de la vista pública.
La teoría ingenua diría: “A los ricos lo que le importa es que se vendan sus productos y obviamente, un país con una clase media fuerte, podría representar la respuesta a sus intereses”. Sin embargo, la realidad ha demostrado que el rico no se conforma con ser rico, que: al rico le interesa ser rico pero también que el otro sea pobre, le interesa tener “poder” para poder seguir ejerciendo sus influencias. Según Henry Kissinger: no existe nada más afrodisíaco que el poder. Pero, yo diría que este poder y riqueza son limitados. Hay un refrán que dice: “Un tuerto en el país de los ciegos es un rey” y yo le agregaría, “pero sigue siendo un tuerto” que no ve ni entiende lo bueno que es tener sus 2 ojos, por lo tanto, viéndolo desde otro punto de vista, es también un ciego porque visualiza que: “en un país donde todos son ricos nadie es rico”, no sería mejor visualizarlo de esta forma: “en un país donde todos son ricos todos son ricos”.
Mantener esa inmensa diferenciación social y económica propicia la corrupción, propicia la existencia de personas que tienen capacidad económica para comprar lo que se les venga en gana ya sea legal o ilegal, y por otro lado, otro grupo de pobres corruptibles, sin educación y sin valores, que está dispuesto a vender cualquier cosa, sea legal o ilegal.
De vuelta a la política, no sé sabe cuál es el peor de los 3 partidos principales de la República Dominicana, pero bajarlos de ahí es casi imposible y requeriría de una revuelta tan grande que sería imposible visualizar lo que podría a pasar en el país después. A Julio César (100ac-44ac), en los inicios de la Roma imperial, le costó una guerra civil y luego la vida el poder hacer una cambio político, económico y social como el que requiere nuestro país.
A veces pienso, “tener a Leonel es mejor que tener al PRD”, Pero luego digo, Leonel va mal pero no tan mal como para que la gente se levante contra él, poco a poco la gente se va acostumbrando a la pobreza, con un súper discurso y con una fundita mantiene la esperanza de mejorar su situación económica, algo que nunca sucede. Joaquín Balaguer dijo una vez: “Las crisis pasan y si no pasan dejan de ser crisis porque la gente se acostumbra”. Decía Ramón Campoamor (Poeta español): “Las preocupaciones se pierden con el tiempo”.
No por él, sino por su forma de gobernar, Leonel es como si fuera un cáncer que nos devora a fuego lento. Este empobrecimiento gradual impide que la gente reaccione y exija mejoras. Aquí no funciona el refrán: “Es mejor un malo conocido que un bueno por conocer”.
Por otro lado, durante el gobierno de Hipólito la gobernabilidad del país estaba en claro riesgo, existía una sensación de inconformidad, intranquilidad, inseguridad y desesperación en la población que propiciaban un ambiente de revuelta y hasta de golpe de estado, pero la represión militar bloqueaba cualquier intento. Parece que los guardias no comen, o no tienen familia pasando hambre. De todas formas, y por este motivo, pienso que un Gobierno del PRD está más cerca de la solución que uno del PLD.
El mejoramiento del estado dominicano y de su pueblo requerirá de ideas innovadoras, apertura al cambio y una mano firme que lo dirija y lo convierta en una realidad.
Así como aquellos, otros sectores se opondrán a las ideas presentadas, conservadores, posiblemente la iglesia, aquellos que ponen sus intereses por encima de los del pueblo. Pero como dijo Aristóteles (en su libro La Política): “Es indudable que el estado es antes que la familia y que los individuos, porque el todo es antes que sus partes”. Ciertamente algunos sectores se verán afectados, pero el gran ganador será el estado dominicano. Y al final “El éxito justifica la acción” (Ovidio, Poeta italiano). Es de verse que llegar al poder es más de la mitad del camino, hacerlo bien no puede ser tan difícil.
Este documento no pretende de ninguna manera congraciarse con ningún sector, ya sea público o privado, con ningún partido político, industrial, comercial, agropecuario, zonas francas, turismo, ni con los ricos ni con los pobres, ni con los empresarios ni con los políticos, etc. Al contrario, al leerlo nos daremos cuenta de los sacrificios reales que todos debemos hacer con la intención de que se inicie el cambio necesario en el país y que se propicie una alternativa de desarrollo por una vía realmente sustentable.
Aunque se escribe de una forma directa y llana, la intención no es ofender a ninguno de esos sectores, sino hacer una crítica constructiva que llegue a personas capaces de aceptar errores y culpas, para luego cambiar.
Cuando lean esto dirán, “y viendo esto, ¿quién será el que va a apoyar estas iniciativas?”. Mi respuesta será, todo aquel que tenga hijos y que aun le importen.
Otra pregunta será, ¿por dónde debe comenzar?, a final de cuentas todos los dominicanos añoran vivir en un país como el que se propone al final de este documento, pero nadie quiere dar el primer paso y, yo diría que, dar el primer paso sin tener la certidumbre de que todos los otros sectores van a seguir podría ser algo temerario y sé que es algo que nadie está dispuesto a hacer y que seguramente no va a hacer, por tanto, este cambio debe iniciarse desde el único sector que puede plantearlo, coordinarlo y ejecutarlo, el gobierno.
El documento habla sobre temas económicos, políticos y sociales de actualidad. Ya comienzan a desarrollarse cambios en el mundo, desde hace tiempo se oye hablar de de métodos alternativos de generación de energía, ya se empiezan a oír fechas, se establecen objetivos, y se empieza a sentir la preocupación real en el tono de voz y en las caras de las personas. Lamentablemente, el ser humano no es tan proactivo como debiera ser, las personas no hacen cambios radicales en su forma de actuar hasta que ya el problema lo tiene encima y cuando salir el hueco ya no es cuestión de planificación sino cuestión de suerte.
República dominicana permanece atrás, se sigue hablando, pero sin fechas y sin compromisos, la gente sigue su agitado ritmo de vida y en las calles no se ven cambios importantes orientados al ahorro y a la generación de energía limpia y barata.
En un país cuya generación de energía es totalmente dependiente del petróleo y los combustibles para el transporte son 100% importados, comprados con dólares que no generamos y embarcándonos en una deuda que no sabemos cómo vamos a pagar, debería observarse una preocupación más grande que en el resto de los países y deberíamos ya estar viviendo cambios importantes, deberíamos ser los primeros.
Mundialmente empieza a sonar el tema de la escasez de alimentos. Se empezarán a usar las tierras, los recursos, las herramientas que hoy se usan para la agricultura y para la elaboración de alimentos, ahora para la elaboración de combustibles, se intentará ampliar la generación de combustibles a partir de aceites orgánicos, del maíz, de la caña, de todo lo que se pueda, esto propiciará una escasez y un encarecimiento de los artículos de primera necesidad, los países del 1er mundo no van a cambiar su forma de vivir, seguirán consumiendo a cuesta del los países del 3er mundo no productor, como es República Dominicana. Debemos prepararnos.
Obviamente esto de los precios de los alimentos puede fomentar el renacimiento de la industria agrícola en República Dominicana que desde hace años ha estado olvidada. Hay muchas ideas pero pocas iniciativas. ¿Qué estamos esperando?
El objetivo de este documento es mostrar algunos de los problemas más importantes de República Dominicana dándole la sensación de criticidad que ameritan, presentar algunas ideas que pudieran ayudar a eliminarlos o reducirlos, y tratar de proyectar las evolución de República Dominicana en unos 20 años luego de haber iniciado y ejecutado estas ideas.
Seguramente estos cambios requerirán del sacrificio de muchos dominicanos, y del resurgimiento de un patriotismo que no hemos visto desde los tiempos de Duarte, Sánchez y Mella. Por eso, he querido iniciar con un breve recuento de la historia de La República Dominicana, de forma que el lector entienda el por qué la República Dominicana ha llegado a estar como está, que entienda sobre los sacrificios que requiere el país y que vea que nuestra generación no sería la primera en sacrificarse para que otros dominicanos puedan vivir en libertad y en un país mejor.

INDICE

Introducción.


I. Breve historia de la República Dominicana.
o Descubrimiento.
o La industria Azucarera.
o Las devastaciones de Osorio, el contrabando y el surgimiento de Haití.
o Francia en el lado Español.
o España boba.
o La ocupación Haitiana.
o 150 años de libertad.
o La independencia.
o Del 1844 al 1879.
o Los Azules y Lilís.
o Horacio Vásquez y Juan Isidro Jimenes.
o La ocupación Norteamericana de 1916.
o Nuevamente Horacio Vásquez.
o Rafael Leónidas Trujillo.
o Balaguer y Bosch.
o Antonio Guzmán Fernández.
o Salvador Jorge Blanco.
o Balaguer otra vez.
o Leonel Fernández.
o Hipólito Mejia.
o Leonel otra vez.
o Y Leonel otra vez.


II. Situación económica y social de la República Dominicana.
III. Explicación del porque estamos así.


o España.
o Falta de patriotismo, en entreguismo e inseguridad
o Las deudas internacionales.
o La corrupción del dominicano y de sus gobernantes.

IV. Diferencia entre político y Administrador.


o Política.
o Administración (Planificación, Coordinación, Ejecución, Control).


V. Reingeniería.
VI. El objetivo.
VII. Balanza General.
VIII. Falta de priorización.
IX. Competitividad.
X. Autosuficiencia.
XI. Generación y distribución de energía eléctrica.
XII. Control de natalidad.
XIII. Degeneración social (Familia, Educación).
XIV. El empleo.
XV. Censo Nacional.
XVI. Distribución de energía.
XVII. La casa económica y el barrio residencial planificado.
XVIII. El barrio industrial planificado.
XIX. El transporte.
XX. No necesidad de otras inversiones.
XXI. Los impuestos y la energía.
XXII. La delincuencia.
XXIII. Haitianos en República Dominicana.
XXIV. La crisis de alimentos.
XXV. La corrupción.
XXVI. Justicia e impunidad.
XXVII. El DR-CAFTA.
XXVIII. El rol del gobierno, empresario y del dominicano común.
XXIX. Ya estamos en la arena.
XXX. Patriotismo.
XXXI. Himno de la República Dominicana.
Superíndices.
Bibliografía.

I. Breve historia de La República Dominicana

“Los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla”
Winston Churchill.


a. Descubrimiento.
Desde los tiempos del imperio Romano, existía una amplia zona comercial que abarcaba la totalidad del mundo conocido, desde Portugal atravesando toda Europa y hasta los confines de Asia, pasando por Persia, la India, China y hasta Japón (Cipango). Comerciantes de Europa Oriental navegaban por el mediterráneo, cruzaban a través del estrecho de Constantinopla y llegaban hasta los lugares más remotos de Asia trayendo consigo piedras y metales preciosa/os, cedas, algodón, perfumes y especias para luego venderlas en Europa. Las actividades comerciales crecían exponencialmente a través de los años hasta que en 1453 los turcos (imperio Otomano) se apoderaron de Constantinopla y bloquearon el único paso comercial conocido cobrando peajes exorbitantes que impedían la continuidad del negocio.
Varias naciones vieron la oportunidad de monopolizar el negocio a través del descubrimiento de una nueva ruta. Entre ellos, Portugal realizó intentos bordeando el continente Africano y en uno de ellos llegaron hasta la parte más sur de África, y llamaron este lugar “Cabo de Buena Esperanza” ya que vieron la real posibilidad que prometía esta ruta para llegar a “Las Indias” algo que el Portugués Vasco Da Gama luego hizo en 1498.
España también hizo intentos y los Reyes Católico (Isabel y Fernando) apoyaron las ideas de un genovés (Cristóbal Colón) que se basaba en la tesis del Italiano Paolo del Pozo Toscanelli y sobre las teorías de redondez de la tierra de Ptolomeo (Cosmógrafo Griego).
Las teorías eran ciertas en parte, sin embargo, existían errores fundamentales pues los cálculos desarrollados por Colón en ese momento le dejaban entender que la tierra (sí era redonda pero que) era no mayor a una cuarta parte de su tamaño real.
Bueno, esto no lo sabía ni Colón ni los Reyes Católicos, quienes aprobaron la expedición (a través de las capitulaciones de Santa Fe) y fondearon el proyecto.
Colón exigió ciertas demandas, como lo eran que se diera el título de virrey y gobernador de las tierras que descubriera. Pidió el 10% de las riquezas que se extrajeran de las tierras descubiertas y que todo esto fuera vitalicio y hereditario. Los reclamos fueron aceptados por los reyes y el 3 de agosto de 1492 Colón, al frente de tres naves (La niña, La Pinta y La Santa María) y un total de 89 marineros, zarpó del puerto Palos de Moguer, España, hacia “Las Indias”.
Navegaron más de 3000 millas náuticas y el 12 de Octubre, llegaron no a las “indias” sino a Guanani (a la que llamó San Salvador, hoy Watling, en el archipiélago de las Bahamas).
Pasaron por Cuba (Juana), Martín Pinzón (a cargo de la Pinta) se despegó de las otras naves sin el consentimiento de Colón, buscando gloria y oro y pudo llegar a Haití el 21 de Noviembre, mientras Colón llegó a la isla que nombró La Española el día 5 de diciembre de 1492.
Zozobró la Santa María y con su madera se construyó el fuerte “La Navidad” (porque ese día era día de Navidad) en la parte norte de la isla, Colón dejó en el fuerte a 39 hombres con los cañones del mismo barco.
A mediados de noviembre, Colón se encontró con Martin Pinzón en la Bahía de Samaná y juntos partieron de regreso a España el 16 de enero del 1493. Una tempestad obligó a los barcos a separarse y cada uno llegó a España por puertos diferentes y en fechas diferentes. Los Reyes recibieron por todo lo alto a Colón en Abril de 1493 en Barcelona.
Mediante las bulas de donación el Papa Alejandro VI demarcó los límites del descubrimiento otorgándola a España todas las tierras que estuvieran más al oeste de 100 leguas de las islas azores.
Los portugueses se quejaron alegando sobre un tratado previo que España había firmado con ellos (el Tratado de Alcazovas) y el Papa se vio obligado a mover la líneas de demarcación a 370 leguas al oeste de las islas del Cabo. Se acordó entre los dos países esta nueva demarcación con el Tratado de Tordesillas en 1494 y de esta forma, España, que no sabía la magnitud de su descubrimiento permitió que el territorio que hoy pertenece a Brasil fuera colonizado por Portugal.
En su segundo viaje, Colón encontró que el fuerte La Navidad había sido destruido y los hombres matados por los nativos, principalmente a manos de la gente del cacicazgo de Maguana bajo las ordenes de Caonabo.
Colón, fundó la primera ciudad del nuevo mundo a la que llamó La Isabela en la cercanía de lo que hoy es Puerto Plata. Los nativos no estaban dispuestos a permitir los asentamientos de estos invasores y el Cacique Caonabo representaba su mayor oposición hasta que fue capturado.
Algunos intentos de liberarlo fallaron y fueron un gigantesco fracaso para los nativos por la cantidad de vidas que se perdieron. Colón hizo asesinar a miles de indígenas e implantó el terror.
El “nuevo mundo” en ese momento no presentaba muchas riquezas como oro, plata y especias, según las expectativas de los españoles y de Colón, sin embargo, Colón obligaba a todos los nativos a buscar y entregar cantidades fijas de oro y otros materiales preciosos mensualmente. Esto a veces era imposible (pues no había!). Otra fuente de ingresos era la venta de indígenas esclavos en España, pero tampoco esto era sustentable ya que los indígenas no estaban acostumbrados ni al clima ni al trabajo pesado y se morían.
Tampoco esto de la ventas de esclavos era bien visto por la Reina y el catolicismo, y esta, muy pronto, mandó a terminar el negocio.
En el segundo viaje empezaron los disgustos de los artesanos y labradores contratados por la corona que exigían el pago a tiempo por los trabajos realizados. Esta situación propiciaba paros e ineficiencias en las labores. Colón se vio en la necesidad de obligar a los nobles que habían venido en el segundo viaje a trabajar en las edificaciones de la Isabela. Estos acusaron a Colon en España de cometer abusos sobre ellos pues estas personas veían estas labores como denigrantes.
Colón se dirigió a España a defenderse de las acusaciones, y dejó al frente de la gobernación de la isla a su hermano Diego Colón a quien le dejó la tarea de fundar la ciudad de Santo Domingo. La Ciudad de Santo Domingo fue fundada el día 5 de agosto de 1497 en el lado oeste del Rio Ozama.
Al regresar, en su tercer viaje, Colón encontró que existía una gran revuelta encabezada por Francisco Roldán (que era el Alcalde Mayor) quien se quejaban de las asignaciones “denigrantes” que Colon y su hermano Diego les habían obligado a realizar. Intentó aplacar la rebelión por la fuerza, pero le fue imposible y tuvo que acatar las exigencias de los Roldanistas que eran: Trabajar para beneficio propio y no para los reyes y/o para Colón, derecho de regresar a España cuando quisieran, derecho de casarse con indias, entre otras.
Cristóbal Colón fracasó con gobernante de la española y fue sustituido por Francisco Bobadilla en marzo de 1499. Bobadilla se apoyó a los roldanistas y le dio frente a Colón y a su familia hasta llegar al punto de enviarlo esposado (en grilletes) a España en 1500, pero durante su gobierno la isla fue incapaz de enviar dineros a la corte y los reyes lo sustituyeron por Frey Nicolás de Ovando quien llegó a la Española en 1502 acompañado de 2500 personas.
Con el pretexto de poner orden en la isla cometió toda clase de crímenes contra los indígenas. Cometió un genocidio en el cacicazgo de Higuey (que era el único que no se había sometido). De esta forma se acabaron las revueltas en la isla, tanto de los españoles como de los nativos, ¡la isla estaba pacificada!
Con la idea de hacer la isla más productiva, Ovando repartió los indígenas entre los españoles (esto se llamó las “Encomiendas”). Los españoles debían enseñarles el catolicismo, el modo de vida español y debían ponerlos a trabajar por un salario (de estas 3 encomiendas esta última fue la única que hicieron, aunque parcialmente porque tampoco pagaron el salario prometido). El trabajo era muy pesado, realmente eran tratados como esclavos.
La agricultura mejoró, asimismo, la ganadería y la minería. La isla prosperó, ¡pero a un alto costo!.
Ovando fue sustituido en 1509 por el hijo mayor de Colón, Diego Colón. Este vino a la isla acompañado de 3000 españoles a quienes agradó con ciertas “encomiendas” a cuesta de los españoles que estaban desde antes en la isla los cuales se agruparon inmediatamente detrás de Miguel de Pasamonte (tesorero general de las indias) para hacer frente a Diego Colón y se hicieron llamar “Servidores del Rey”. Sin embargo, ambos grupos se unieron para luchar contra un enemigo común, los Frailes dominicos, Antonio Montesinos, Pedro de Córdoba y Bernardo de Santo Domingo (que eran “los miembros de la Orden de Santo Domingo”) quienes apoyaban los derechos de los indígenas y estaban a favor de eliminar “Las encomiendas”.
Finalmente se puso fin a las encomiendas. Fray Bartolomé de las Casas fue el precursor de cierto grupo de normas más humanas para el tratamiento de los indígenas. A partir de estas normas se crearon 30 aldeas de 300 indígenas cada una, quienes trabajarían para su beneficio propio. Las normas exigían que a los indios se les enseñara el catolicismo, a vestirse y otras costumbres europeas.
La moción de De Las Casas no tuvo éxito ya que una epidemia de viruela arrasó las aldeas aniquilando gran parte de la población.
En 1519 llegó como gobernador de la isla Rodrigo Figueroa, quien tuvo que enfrentar la insurrección del indio Enriquillo quien al frente de 500 hombres se movilizó a la sierra de Bahoruco donde luchó por un espacio de 14 años exigiendo que se concluyera con la explotación de los indios y que se protegiera la existencia de la raza (Sólo quedaban 3000 indios).
Enriquillo utilizó técnicas de guerra de guerrillas aniquilando centenares de españoles quienes se vieron obligados a negociar y negociaron “La Paz de Barrionuevo”.
Mediante esta paz, Enriquillo reconocería a los españoles como gobernantes de la isla mientras que los españoles reconocerían a Enriquillo como Cacique de todos los indios de la española, los indios que participaron en la rebelión serían libres. Recibirían tierras (en las cercanías de lo que hoy es Azua), alimentos y ganado para comenzar una nueva vida.

b. La industria Azucarera.
En 1515 el futuro económico de la isla era muy incierto. La económica se había basado desde el descubrimiento en el trabajo agrícola realizado por los indios, que ya se estaban extinguiendo y en la minera que cada vez aportaba menos.
Había que buscar otros medios de vida y se decidió hacer de la Española un gran productor de azúcar ya que la tierra y el clima se prestaban y, porque los precios del dulce eran bastante altos en Europa en ese tiempo. El primer trapiche en la española se construyó en 1514 por Miguel Ballester.
El Rey Carlos I prestó dinero para que las personas de renombre de la Española construyeran ingenios. En 1518, viendo la escasez de indígenas, se trajeron esclavos negros de África para trabajar en los ingenios y la industria azucarera tuvo un boom entre los años 1518 y 1545 representando la principal actividad productiva de la isla hasta 1606. Debido a la gran carga de trabajo a la que eran obligados en tandas laborales de más de 12 horas por día, los esclavos tenían un promedio de 7 años de vida en el ingenio.
Adicionalmente, los esclavos eran severamente castigados de forma injustificada. Todo esto hacia que los esclavos se revelaran y se fugaran (a estos le llamaban cimarrones). En 1542 hubo una insurrección de miles de esclavos que puso en peligro el control de la isla por los españoles. Fue aplacada en 1546 pero hasta 1554 existían negros alzados en los montes de Bahoruco.

c. Las devastaciones de Osorio, el contrabando y el surgimiento de Haití
La condición política y económica de España la imposibilitaba a comercializar adecuadamente productos con sus Colonias en las Américas. Las necesidades que tenían las Colonias no podían ser suministradas por España hasta siete años después de la colocación de los pedidos.
Por otro lado, las Colonias no podían adquirir los productos desde otra fuente/país ya que España mantenía un monopolio comercial que impedía a las Colonias comprar bienes a otro país y España no estaba dispuesta a negociar con esta situación.
Adicionalmente, España pagaba muy mal por los bienes que se producían en las Colonias. Viendo los atrasos en las entregas, la escasez de productos de consumo diario y los bajos precios a los que podían vender sus bienes los locales prefirieron vender sus productos a otros países, principalmente a los holandeses.
Adicionalmente a esto, en la parte oeste de la isla abundaban las reses cimarronas que eran bien apreciadas por los holandeses que pagaban a través del intercambio de otros artículos (en base al trueque, que en su momento se llamó “rescate”) y cuyos artículos podían valorar hasta a el doble de lo que los españoles pagaban. A raíz de todo esto surgió el “contrabando” el cual se organizó muy bien para el año 1577 y ya estaba muy fuerte para el 1583. Se intercambiaban productos de consumo por pieles de reses, tabaco, Cañafístula, jengibre, maderas, miel, cacao, sebo, azúcar y otros artículos tropicales por esclavos africanos, sedas, lienzos, vinos, armas, aceites, herramientas, cerámica y otros artículos europeos.
El negocio creció tanto que promovió una movilización masiva de las gentes, criollos (“Rescatadores”) que preferían el “contrabando” con los holandeses a seguir vendiendo sus pieles a la Casa de Contratación de Sevilla y/o sembrar y cultivar la yuca, hacer casabe y venderlo en la capital. Mucha gente se movilizó desde la capital a la parte oeste de la isla, con sus esclavos, a matar reses cimarronas para hacer los “trueques” de sus pieles por otros productos con los holandeses.
La economía del país migro paulatinamente desde la industria del azúcar a la simple comercialización (“rescate”) de productos. Nuestra economía, que había evolucionado de forma importante orientándose a la industria estaba dando un paso gigantesco hacia atrás al enfocarse sólo al sector comercial.
Para el año 1594, el negocio ya había atraído la atención de ingleses, franceses, Portugueses (“herejes” porque practicaban otras religiones diferentes a la católica). Esto les quitó toda autoridad a los españoles sobre la isla, las autoridades españolas sobre la isla se veían en peligro. Decayeron considerablemente los ingresos que percibían las autoridades Coloniales por concepto de derechos aduanales en el puerto de Santo Domingo.
El “contrabando” venía desde la isla de Cuba y atentaba con seguir propagándose por otras Colonias españolas. Esto hacía peligrar el monopolio Español sobre las Colonias y que la corona dejara de percibir altos beneficios.
Además, en vista de que estos contrabandistas no eran católicos, a través del contacto entre los locales y estos otros grupos europeas, se inicio un proceso de Luterinización que sirvió como la gota que derramo el vaso para que el gobierno Español ordenara las devastaciones, ya explico...
El 6 de agosto de 1603 el gobernador de la isla, Antonio Osorio, ordenó despoblar a Bayajá, La Yaguana, Montecristi y Puerto Plata, con sus habitantes se fundaron dos nuevas ciudades en el entorno de Santo Domingo que fueron Monte Plata y Bayaguana. El año siguiente ordenó incendiar a San Juan de la Maguana (este acto se conoció como “Las devastaciones de Osorio”).
La devastación consistía en la evacuación total de las personas, animales, esclavos y todo lo que pudiera trasladarse. Hubo enfrentamientos entre el gobernador y los que vivían del negocio pero Osorio, con mano dura, se impuso. Destruyó propiedades, ahorcó a los cabecillas, desmanteló y quemó las poblaciones.
Sin embargo, era imposible movilizar todo y muchos millares de reses y cerdos cimarrones se quedaron en los bosques, ricos en agua y pastos naturales. La condición propició la proliferación del ganado cimarrón y la parte oeste de la isla se lleno de reses y cerdos.
En 1629, una flota Española que tenía como objetivo dispersar la población de la isla hoy conocida como Saint Kitts (que estaba ocupada principalmente por franceses) bombardeo los asentamientos e hizo que las personas que habitaban en ella salieran despavoridas de la isla.
Buscando refugio, muchas de estas personas fueron a parar a la parte occidental de la Española donde se encontraron con una tierra rica en vegetación y fauna, llena de agua y reses, y para completar, totalmente despoblada. Este grupo estaba compuesto por bucaneros (que mataban ganado vacuno salvaje para cambiar por mercancías holandesas) y los llamados “habitantes” que eran antiguos piratas que se dedicaban a la agricultura. Estas personas fundaron la en la segunda mitad del siglo XVII la Colonia llamada Santo domingo Francés.
Los dominicos-Españoles hicieron varios esfuerzos para recuperar el territorio ocupado, uno de ellos bien conocido como “las cincuentenas”, pero no tuvieron éxito. Estos esfuerzos culminaron con la batalla de Sabana Real de la Limonade o del Guárico. En el año 1700 ya que España y Francia pasaron a ser gobernadas por miembros de una misma familia, en España Felipe V, que a su vez era nieto de Luis XIV, rey de Francia, y se produjo una paz entre los dos países (que estaban en guerra) y asimismo, entre las dos Colonias.
Durante esta paz, la burguesía Francesa, muy al contrario de la española, invirtió sumas millonarias en la fundación de centenares de plantaciones y su parte de la isla se convirtió en una Colonia muy productiva y rica, ya que poseía grandes plantaciones de cacao, algodón, café, caña de azúcar e índigo.
El trabajo era hecho por miles de esclavos traídos del África occidental, y por los hijos de estos que nacieron en la Colonia.
Se fomentaron muy buenas relaciones entre ambos lados y ambos países (España y Francia) esto hizo posible que en el 1777 se firmara el tratado de Aranjuez donde se trazó el primer límite fronterizo en la isla.
En ambos lados existía un trato diferente para los esclavos. En el lado Español los esclavos eran tratados de una forma paternalista (patriarcal), y del otro, del lado Francés, eran obligados a trabajar largas jornadas de trabajo pesado. Esto provocó que miles de esclavos franceses se fugaran hasta el lado español donde consiguieron su libertad y fueron ubicados donde hoy se conoce como Los Mina (porque era un grupo de esclavos procedentes de Mina, Angola). El resto de los esclavos, negros, se rebelaron contra los Franceses en 1791, en 1794 lograron que se aboliera la esclavitud.
En 1794, Toussaint Loverture, líder del movimiento esclavo francés atacó pueblos el lado Español de la isla, como lo fueron las ciudades: Hincha, San Rafael de la Angostura y San Miguel de Atalaya, entre otras.
Francia y España ya habían iniciado una guerra que concluyó en 1795 con el tratado de Basilea en el cual España le cedía a Francia el control de la parte Española y así, la isla completa pasaba a manos de los franceses. Toussaint usó los términos del tratado como pretexto para tomar “en nombre de Francia” la parte este y sin mucha resistencia pudo ocupar toda la isla.
Estuvo dos meses en Santo Domingo y en ese corto tiempo adoptó varias medidas importantes como lo fueron la abolición de la esclavitud, el nombramiento de negros en cargos públicos, la reducción de los impuestos a las importaciones, ciertos temas agrícolas y la apertura de varios puertos en el lado Español.
Promulgó una constitución en 1801, donde declaró toda la isla como única e indivisible y como una Colonia Francesa y se autonombró gobernador vitalicio.
Napoleón envió a su cuñado (Leclerc) a tomar oficialmente la isla en nombre de Francia. Leclerc al frente de 11,200 soldados y con la ayuda de los dominicos-Españoles vencieron a las tropas de Toussaint, quien murió encarcelado en Francia en 1803.
Leclerc tenía instrucciones de restablecer la esclavitud. Esta información llegó a los oídos de algunos líderes negros, y estos volvieron a revelarse, vencieron a Leclerc y declararon su independencia el 1ero de Enero de 1804; crearon la República independiente de Haití.

d. Francia en el lado Español
En la parte este, quedaron fuerzas francesas que al mando del general francés Jean-Louis Ferrand no se rindieron ante la revuelta que ocurrió en la parte francesa y que había concluido en la independencia del nuevo país (Haití), corrió desde Montecristi a Santo Domingo y desconociendo la independencia de Haití emitió un decreto donde promovía a dominicos-españoles a pasar al lado oeste y apropiarse de todos los niños y niñas que pudieran permitiendo que estos pasaran a servirles como esclavos.
Esto provocó la ira del gobernante de Haití, Dessalines quien encabezó una de las dos avanzadas que se dirigieron a Santo Domingo, una por el norte y la otra por el sur, esta última liderada por Henri Christophe. Entre ambos sumaban unos 20,000 hombres.
Santo Domingo sólo contaba con unos 1800 hombres para defender la ciudad, entre ellos franceses y dominico-españoles.
Ambas columnas haitianas se postearon frente a las murallas de la ciudad de Santo domingo y la sitiaron por 21 días hasta que refuerzos franceses se apostaron en el muelle de Santo Domingo, proveyendo a los sitiados de alimentos, municiones, medicamentes y otros dos batallones franceses.
Los haitianos emprendieron el regreso y dejaron a su paso cualquier cantidad de crímenes y atrocidades. Incendiaron ciudades, arrasaron con mujeres y niños, quemaron iglesias y mataron a sus sacerdotes.
En 1808, tanto en España como en el lado (este) español de la isla si iniciaron revueltas contra las tropas francesas que ocupaban territorios en la España continental y en la Española.
Dos grupos se organizaron en la isla para enfrentar a los franceses, el de los tabaqueros, mercaderes, campesinos encabezados por el Español asentado en Azua Ciriaco Ramírez y el de los Hateros encabezado por Juan Sánchez Ramírez, ambos ayudados por los gobernantes haitianos (del norte y del sur), Petión y Cristóbal y por el gobernante Español de Puerto Rico, Toribio Montes.
Las tropas francesas fueron aniquiladas en la batalla de Palo Hincado (que tuvo lugar en el lugar del mismo nombre), Ferrand pudo regresar a Santo Domingo, pero se suicidó a ver la magnitud de la derrota.
Los dos grupos de vencedores se reunieron en las afueras de Santo Domingo (Manoguayabo), sitiaron la ciudad por tierra y como Inglaterra estaba en guerra contra Francia, una flota inglesa impidió que a los Franceses llevaran suministros a la ciudad sitiada y en julio de 1809 se rindieron.
Mientras, en las afueras de la ciudad, en Manoguayabo, los dos grupos decidían sobre el futuro de la parte oriental de la isla de lo cual surgieron dos propuestas. El grupo Hatero (Juan Sánchez Ramírez) quería devolver la parte este de la isla a España a título de provincia y los tabaqueros-mercaderes (Ciriaco Ramírez) querían la proclamación de la independencia. La decisión fue volver a ser Colonia Española, y que se nombrara a Juan Sánchez Ramírez como Gobernador bajo las órdenes del Rey de España (Fernando II).

e. España boba.
España no le prestó caso a la Colonia que dominicos-Españoles habían recuperado y que se habían sometido voluntariamente a la dominación Española. Quizá fruto del desgaste de tantas guerras y en tantos frentes y/o al inicio del proceso de independencia de tantas otras Colonias en América.
Esta indiferencia, el mantenimiento de la esclavitud por parte de los gobernantes Españoles y la proliferación de una miseria agobiante, llevo a la desesperación a los criollos que vieron como viable una unión con Haití.
El Haitiano Boyer, que gobernaba ese país, en 1820, viendo la situación, inició a hacer propagandas presentando como favorable la unión con Haití. Prometieron la abolición de la esclavitud, empleos y la reducción de los impuestos a la importación de ganado vacuno. Algunos pueblos de la frontera solicitaron a Puerto Príncipe su anexión a Haití.
Ante esta situación, Núñez de Cáceres dio un golpe de estado al gobierno español de Pascual Real, el 30 de noviembre del 1821 para evitar que continuara esto de la unión con Haití y mantener así la esclavitud (esto se conoció como la independencia efímera).
Solicitó a Bolívar la anexión del nuevo estado a “La Gran Colombia” (que era una confederación compuesta por Ecuador, Venezuela y Colombia), pero no tuvo éxito.
Boyer, en Haití, coordinó una invasión que con 12,000 hombres tomó control de las ciudad de Santo Domingo y de toda la parte este de la isla el día 9 de febrero de 1822, esta ocupación iba a durar 22 años hasta que el 27 de Febrero de 1844 se declarara la independencia de la República Dominicana.

f. La ocupación Haitiana.
Uno de las primeras acciones de Boyer fue la abolición de la esclavitud y estos esclavos (más o menos 9,000) fueron favorecidos con tierras propiedad de dominicos-españoles que prefirieron emigrar a Cuba, puerto Rico y Venezuela.
Durante los 22 años de ocupación, Boyer promovió la producción agrícola pero, por otro lado, se cerró la universidad Santo Tomás de Aquino, se nombró el Francés como idioma oficial con el fin de dinamizar un proceso de haitianización y se le dio prioridad a los nacionales haitianos sobre los criollos.



g. 150 años de libertad.


i. La independencia.
En 1938, Juan Pablo Duarte fundó la organización secreta “La Trinitaria” cuya finalidad era expulsar a los Haitianos y declarar la independencia de la parte este de la isla como una nueva nación libre e independiente.
Una de sus primeras acciones fue la de aliarse con una fuerza política haitiana (la Reforma) que buscaba derrocar a Boyer.
El objetivo de los trinitarios era desaparecer a Boyer ya que este tenía mucha experiencia y control sobre la parte ocupada. Lograron derrocar a Boyer quien salió al exilio en 1843.
Charles Herald, el nuevo gobernante Haitiano, rápidamente se dio cuenta de los ideales independista de Los Trinitarios e inmediatamente inició una persecución, apresando a varios y obligando a otros a salir al exilio, entre ellos a Juan Pablo Duarte.
Francisco del Rosario Sánchez tomó el control de los trinitarios desde el 2 de agosto de 1843 hasta el día de la independencia que fue el 27 de Febrero de 1844.
A finales de 1843, un grupo de separatistas solicitó protección a Francia una vez se hubiera expulsado a los haitianos. Este grupo (los afrancesados) solicitaba a Francia protección a cambio de ciertas concesiones como eran: el nombramiento de un gobernador Francés por un periodo de 10 años y la entrega de la península de Samaná (este documento se conoce como Plan Levasseur porque el nombre del Cónsul Francés en la ciudad era André Nicholas Levasseur).
Sánchez y sus Trinitarios, con la confianza del Plan Levasseur, aliado a los Hateros liderados estos por Pedro Santana y otros grupos conservadores liderados por Tomas Bobadilla iniciaron el proceso de independencia de la República Dominicana que se proclamó el día 27 de Febrero en la puerta de la misericordia en Santo Domingo.
Los haitianos no aceptaban la expulsión y contraatacaron sin éxito varias veces entre 1844 y 1856.


ii. Del 1844 al 1879
No estaban claras las reglas ni las jerarquías entre los dominicanos luego de la independencia. Se inició un proceso de guerra por el poder entre trinitarios y hateros que no se ponían de acuerdo con el tema del protectorado Francés en la República Dominicana.
Los trinitarios no querían el protectorado de Francia ya que entendían que los dominicanos solos podían dar el frente a los haitianos mientras que los hateros pensaban lo contrario. No tenían confianza. Esto provocó que en junio del 1844 los trinitarios expulsaran a los partidarios del protectorado de la junta gubernativa, pero estos a su vez, encabezados por Pedro Santana, dieron un contragolpe de estado y expulsaron esta vez a los trinitarios, algunos tuvieron que salir al exilio. Pedro Santana se juramentó presidente de la República el 22 de noviembre de 1844 y apoyado de “la primera constitución de la república” que le otorgaba poderes exorbitantes apresó y condenó a muerte a muchos de sus opositores, muchos de ellos héroes de las guerras de independencia.
Esta represión, combinada con una crisis económica abrumadora hizo que disminuyera la popularidad de Pedro Santana y el apoyo del pueblo. Fruto de las muchas presiones decidió renunciar y le dio paso al ministro de Guerra y Marina, Manuel Jiménez quien lo único que hizo fue firmar un decreto de amnistía para los trinitarios en el exilio. Ante la ineptitud de Jimenez para dirigir la guerra contra los haitianos, Buenaventura Báez (Presidente del congreso) se las ingenió para que se pidiera a Santana dirigir la guerra contra Haití, pero con la segunda intensión de que una vez repelidos los haitianos este derrocara a Jiménez y así fue. Apoyado por Santana, Báez subió a la presidencia de la República Dominicana en 1849 (por 4 años). Báez, al no cometer violaciones de los derechos humanos se convirtió en líder de los trinitarios en 1853.
Santana fue elegido presidente nuevamente 1853 y de inmediato le ofreció en venta la península de Samaná a Estados Unidos cuyo presidente vio como viable la idea, pero ante las presiones de Inglaterra y Francia (que en ese momento eran potencias mayores que Estados Unidos) impidiendo la venta, Santana se vio obligado a desistir. En el 1856, nuevamente intentó Santana vender la península pero esta vez España se le puso en el camino. España presionó de tal forma a Santana que lo hizo renunciar tomando su lugar el vicepresidente Manuel de Regla Mota, quien entregó el mando nuevamente a Buenaventura Báez en 1856.
Báez se involucró en actos de corrupción relacionados a la compra y venta del tabaco y a la emisión de billetes sin respaldo, de forma fraudulenta. Afectados por los actos de corrupción de Báez, los mercaderes criollos se rebelaron en 1857, al no tener fuerza político-militar se aliaron con Santana (quien estaba en el exilio) y juntos sitiaron la ciudad de Santo Domingo. El 12 de Octubre de 1858, el presidente Báez capituló y se fue al exilio.
Santana, nuevamente en el gobierno, le propuso una nueva anexión a España como provincia Española. El objetivo de Santana era mantener en altos cargos a representantes de su grupo social. Santana puso ciertas condiciones al primer ministro Español (Leopoldo O´donnell) las cuales fueron acogidas y en marzo de 1861 Santana proclamó la anexión a España.
Los dominicanos, indignados iniciaron un rebelión antianexionista. Algunas fueron aplacadas y sus líderes fusilados, pero, Francisco del Rosario Sánchez (NUEVAMENTE) penetró desde territorio haitiano con un centenar de hombres y su ubicaron en varios pueblos fronterizos.
Traidores, por miedo de ser reprimidos por las autoridades de Santana emboscaron a los patriotas, muchos fueron muertos y otros encarcelados. Sánchez, junto a otros 20 fue fusilado en San Juan de la Maguana.
En 1861, llegaron desde Puerto Rico miles de soldados Españoles y la reina Isabel II firmó el decreto con el que reincorporó a República Dominicana como provincia Española. Los españoles no cumplieron con las exigencias de Santana, los dominicanos se vieron perjudicados en todos los sentidos con la presencia Española y en 1862, Santana renunció y fue sustituido por Felipe Rivero.
Por varios motivos se iniciaron revueltas, que eran propiciadas por el racismo de los españoles hacia los dominicanos y por el amor de muchos dominicanos por su independencia que sólo había durado 17 años. Muchos enfrentamientos entre dominicanos contra españoles y anexionistas se desarrollaron entre 1861 y 1865 que terminarían con la retirada de los españoles y la restauración de la independencia dominicana. Estas revueltas se convirtieron en batallas y estas en una guerra que fue conocida como la guerra de restauración.
Finalmente salieron los hateros de la política dominicana, el pueblo dominicano mostró el nivel de sacrificios al que estaba dispuesto a llegar para mantener su independencia, los haitianos desistieron de invadir nuevamente a la Rep. Dom.
A la salida de los españoles, gobernaba desde Santiago el Gral. Pedro Antonio Pimentel quien no tenía ningún criterio para gobernar y estaba llevando al país hacia un desastre total, fue derrocado.
Fue sustituido por Jose María Cabral y Luna. Este no se sentía preparado para levantar el país desde la situación económica en que se encontraba e hizo lo necesario para elevar a Buenaventura Báez (quien había sido nombrado mariscal de campo del ejército Español por la reina Isabel II durante la anexión). Este inició su tercer periodo en 1865. No tenía un fuerte apoyo y para su mal, los mercaderes cibaeños no le habían perdonado lo que hizo en el 1857, y en 1866 fue derrocado por Gregorio Luperón, Pedro Antonio Pimentel y Federico de Jesús García, quienes constituyeron un triunvirato y ese mismo año nombraron a Cabral como presidente. Este legitimó su poder de forma inmediata al organizar elecciones.
En el país, como Cabral no podía superar los problemas económicos, se iniciaron movimientos fondeados por Báez para destituirlo. La situación financiera que abrumaba el país obligó a Cabral a ofertar nuevamente la península de Samaná a los Estados Unidos. Pero esta negociación no llegó a materializarse.
Báez organizó una rebelión desde territorio haitiano, llegó a Santo Domingo y Cabral fue depuesto en 1868 mientras Báez se convirtió en presidente por 4ta vez. En esta ocasión pudo mantenerse en el gobierno por 6 años en base a terror, asesinó a sus opositores. Sin embargo, la economía mejoró mucho en sus primeros 4 años y Báez pudo contar con el apoyo de ciertos sectores que no simpatizaban con el partido Azul de Gregorio Luperón y Ulises Francisco Espaillat.
Báez realizó otro intento de anexión en 1868, esta vez a Estados Unidos. Estas negociaciones fueron denunciadas por Luperón, Cabral y otros. Ambos iniciaron a hacer guerras de guerrillas contra Báez que tenía el apoyo de los Estados Unidos y ambos países firmaron el acuerdo de anexión (Perry-Gautier), pero el senado liderado por Charles Sumner no aprobó la moción. Entonces Báez inició otro proceso para el arrendamiento de la península y la bahía de Samaná a una empresa Estadounidense (Samaná Bay Company) por un periodo de 99 años con un traspaso de soberanía que se firmó en 1872.
Sus últimos años presentaron un deterioro económico, y esto, entre otras cosas, obligó a Báez renunciar en 1874.
Subió al poder Ignacio María Gonzalez quien anuló del contrato con la Samaná Bay Company, pero encontró el estado tan quebrado que se vio obligado a subir impuestos encareciendo el costo de la vida. Tuvo que renunciar.
Se celebraron elecciones en 1876 y ganó la presidencia Ulises Francisco Espaillat. Este eliminó la corrupción que existía en el gobierno, eliminó las “botellas” y esto creó cierto descontento entre una gran cantidad de personas que tenían cargos públicos y cobraban sin hacer nada.
A esta situación se sumaron la deuda externa que tenía el país con Saint Thomas, la cual fue generada por Luperón y que obligaba al país a hacer pagos exorbitantes que impedían al gobierno honrar sus compromisos internos. Agravaron la situación la reducción de los precios internacionales del tabaco, un huracán que azoto la región, todo esto sumó para que Espaillat fuera derrocado en octubre del 1876.
La economía se había deteriorado, en parte por la baja competitiva en costos y mala calidad de los productos y productores locales. El país se veía en una situación extrema y una inestabilidad económica que produjo lo que se conoce como gobiernos efímeros (gobiernos que solo duraron un par de meses y fueron destituidos).
En este tiempo, entre 1876 y 1879 se traspasaron varias veces el gobierno Ignacio María Gonzalez, Marcos Cabral, Buenaventura Báez, Cesáreo Guillermo y Luperón hasta que con la batalla de “Porquero” este último pudo, desde Puerto Plata, ejercer control total sobre el territorio nacional.
Durante los años 1874 y 1883 resurgió la industria azucarera, las máquinas de vapor sustituyeron a los trapiches movidos por animales y/o por el hombre y una mejor cotización en los precios internacionales de dulce hicieron que el negocio fuera nuevamente rentable y creciera sustancialmente y, para mal, en vista de que los principales ingenios eran de capital estadounidense y el principal cliente era Estados Unidos, se incrementó la dependencia de República Dominicana hacia ese país, tanto en el ámbito comercial, como en el económico y hasta político.



iii. Los Azules y Lilís.
Entre los años 1879 y 1886 gobernaron en el país los presidentes azules (porque pertenecían al partido azul, también conocido como Liberal y/o Nacional), se traspasaron la presidencia varios azules, Arzobispo Meriño, Ulises Heureaux (Lilís), Francisco Gregorio Billini, Alejandro Woss y Gil, hasta que en el 1886 Ulises Heureaux, que fuera hombre de confianza de Luperón, pudo consolidarse en el poder por 13 años, hasta el 1899. Aplacó a toda la oposición, fuera interna o externa a su partido, principalmente a Luperón. Su método fue comprar con dineros prestados a varios de los políticos importantes que en primer instancia apoyaban la insurrección de Casimiro Nemesio y luego la postulación a la presidencia en 1888 de Luperón.
Los fondos venían de un préstamo con la empresa Westendorp (propiedad de banqueros holandeses) por unas £770,000.00 de las cuales hubo que pagar £142,810 correspondientes a un préstamo anterior que había tomado Buenaventura Báez en 1868 de una forma extremadamente turbia a un prestamista inglés apellido Hartmont (mejor conocido como empréstito Hartmont) para aplacar una de las revueltas encabezadas por Jose María Cabral.
Durante los 13 años de Heureaux se hacían elecciones cada 4 años, pero realmente estas elecciones estaban arregladas para que Lilís se perpetuara en el poder. Sin embargo, esta parafernalia le servía a Lilís para sacar a flote a todos los aspirantes a presidente y luego eliminarlos ya sea de la vida política o físicamente como fue el caso de Eugenio Generoso Marchena.
Estados Unidos, a través de la Ley de aduanas McKiney de 1890, utilizó su músculo por primera vez contra la República Dominicana y obligó a Lilís a firmar un acuerdo de libre comercio que sólo les beneficiaba a ellos. Se eliminaron los impuestos de importación a muchos artículos producidos en Estados Unidos, mientras que el azúcar dominicana, que era nuestro principal producto de exportación y que era producido principalmente por ingenios de capital estadounidense entraba libre de impuestos a ese país.
Nos vimos obligados a firmar ya que otros países productores azucareros habían firmado y sus productos iban a experimentar una reducción de precios por lo que iban a tener mayor demanda en Estados Unidos. Algo muy similar a lo que paso ahora, nuevamente (en 2006), con el TLC con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA). En ese momento, al igual que ahora, teníamos las de perder (como lo hemos podido vivir en estos últimos años) pero esa era la única opción. Esto era lo que Estados Unidos estaba buscando con todos los países de Latinoamérica. Sus productos iban a entrar en todos los países a precios preferenciales en comparación a los productos Europeos y Estados Unidos se encaminaba a convertirse en la potencia dominante en toda América.
Los países europeos se opusieron al TLC, reclamaron las mismas condiciones, amenazando con cerrar sus importaciones de República Dominicana a Europa pero era imposible para Lilís igualar las condiciones ya que las aduanas representaban la fuente principal de ingresos en el país. Disminuyeron las importaciones desde Europa y crecieron las que venían de Estados Unidos y viceversa.
Sin embargo, otro golpe que nos pegaron los americanos fue que 1894, pusieron fin al TLC y dejaron de comprar el azúcar dominicana para favorecer a Hawaii, y el azúcar hawaiana fue admitida en Estados Unidos libre de impuestos.
Durante los 13 años de Lilís podemos decir que tuvo una política internacional positiva, principalmente con Haiti, apoyó a los independentistas de Cuba, construyó el ferrocarril Santiago-Santo domingo. Hizo un gobierno donde involucró a todos los grupos políticos. Sin embargo, quebró al país financieramente, aumentó la deuda interna y la deuda externa desproporcionadamente, se vio involucrado en actos de corrupción principalmente con la empresa estadounidense Santo domingo Improvement (que tenía intereses en el ferrocarril), intentó resolver los problemas financieros del país vendiendo, fallidamente, la península y la bahía de Samaná a Estados Unidos en dos ocasiones (en 1891 y 1893), reprimió a la prensa de oposición, implantó terror en la población matando opositores y perpetuándose así en el poder como un dictador hasta que fue ultimado el 26 de Julio de 1899 por Horacio Vásquez, Ramón Cáceres y otros.
Lo sustituyó en el poder Wescenlao figuereo, quien era su vicepresidente y quien tuvo que renunciar fruto de los graves problemas económicos en que se encontraba el país.


iv. Horacio Vásquez y Juan Isidro Jimenes.
Horacio Vásquez ocupó un gobierno provisional, enfrentó adecuadamente el desastre económico que dejó Lilís sacando de circulación unos billetes sin respaldo que había introducido y utilizando el dólar estadounidense como único medio de cambio.
Organizó elecciones y Juan Isidro Jimenez fue electo presidente de la República mientras Horacio Vásquez ocupó la vicepresidencia.
El pueblo había puesto altas expectativas en Jiménez, se pensaba que podía recuperar la estabilidad financiera del país, pero la realidad fue todo lo contrario. Se armaron revueltas que acabaron con la insurrección de Vásquez y que resultaron en la destitución de Jimenez y con la colocación de este (Vásquez) en la primera magistratura.
Esta forma ilegal de subir al poder, la mala situación económica en que se encontraba el país, la represión que ejerció Vásquez sobre la oposición (lleno la cárceles con sus opositores) ocasionaban que en el país se mantuviera un ambiente tenso que desencadenaba en frecuentes revueltas, patrocinadas por los jimenistas (Bolos) y por los presos políticos que obligaron a Vásquez a ir al exilio en 1903.
Durante este segundo mandato de Vásquez el gobierno estadounidense obligó al país a reconocer una deuda que había levantado Lilís con la empresa estadounidense Santo Domingo Improvement con relación al ferrocarril. Los intereses de la Santo Domingo Improvement en el ferrocarril ascendían a USD$4.5 millones y se acordó pagar una tasa de interés anual del 4%. Las presiones para la realización del pago de esta deuda por parte de Estados Unidos eran tal que se obligó al país a pagarla con un alto porcentaje de las recaudaciones hechas por las aduanas de los puertos de Puerto Plata, Sánchez y Samaná.
Esto provocó la ira de los ciertos países Europeos que también eran acreedores de deudas contraídas por la República Dominicana y algunas llegaron a amenazar con monopolizar las recaudaciones de los puertos de Santo Domingo y San Pedro de Macorís.
Con la idea de eliminar cualquier “intromisión” europea en los países latinoamericanos, los Estados Unidos compraron las deudas que la República Dominicana y que estos otros países latinoamericanos habían contraído con países Europeos (esto se llamó “Corolario Roosevelt a la Doctrina Monroe”).
A la salida de Vásquez al exilio, se nombró a Alejandro Woss y Gil presidente en 1903, pero fue derrocado ese mismo año por fuerzas combinadas de los Jimenistas (bolos) y Horacistas (Coluos), quienes nombraron presidente a Carlos Morales Langüasco, quien apoyado por los horacistas y los Estados Unidos (ya que con este estaban arreglando todo lo de las aduanas) no paró en aplacar revueltas propiciadas por los Jimenistas que querían reponer a Juan Isidro Jimenez en el poder. Estas revueltas llegaron a su fin a través de la mediación de los Estados Unidos, y en la cual los Jimenistas (Desiderio Arias y Demetrio Rodríguez) deponían las armas y que a cambio se les nombrara jefes políticos de Montecristi con ciertos derechos gubernamentales.
En 1905, Morales quiso romper con los horacistas, sacarlos de las posiciones de relevancia en el gobierno, pero no pudo y las presiones desencadenadas por los horacistas lo obligaron a renunciar e ir al exilio.
Durante el gobierno de Morales Langüasco, los Estados Unidos lo obligaron a acordar, en 1905, que para garantizar el pago de todas las deudas contraídas con Estados Unidos y compradas por Estados Unidos a los países europeos, el poderoso país iba a administrar las aduanas de la República Dominicana. De las recaudaciones, se iba a entregar el 45% al gobierno dominicano para que cubriera sus gastos y el otro 55% lo iba a retener Estados Unidos para el pago de los intereses de la deuda externa. Se le prohibió al gobierno dominicano modificar los derechos aduanales sin el consentimiento de Estados Unidos.
Los Estados Unidos usaron su influencia en el país para que capitalistas norteamericanos invirtieran en la República Dominicana. Para ello obligaban al gobierno a darles concesiones en los pagos de servicios públicos e impuestos. La idea de todo esto, era que el país se embarcara en más préstamos con empresas estadounidenses, ampliando así su influencia sobre el país y reduciendo la influencia de países europeos.
Hay, ¡Los Estados Unidos!!!
A la salida de Morales Langüasco, ocupó el puesto el vicepresidente Ramón Cáceres. Este aplacó abruptamente las nuevas insurrecciones de Demetrio Rodríguez y Desiderio Arias, haciendo ejecuciones múltiples brutales. Su mandato duró hasta que el 19 de Noviembre de 1911 cuando fue muerto a balazos, por Luis Tejera (horacista).
Lo sucedió en el poder Santiago Eladio Victoria, que a través de su sobrino el General Alfredo Victoria, en 1912 desencadenó una persecución a los horacistas, quienes aliados con Desiderio Arias dieron el frente y se produjo una guerra civil.
Viendo que los Victoria no podían ganar la guerra, los inversionistas norteamericanos, para evitar que sus inversiones se vieran afectadas, solicitaron al gobierno norteamericano ayuda militar.
Se enviaron marines y 2 comisionados que obligaron a Victoria a renunciar y se colocó en el poder al Arzobispo Nouel, que no aguantando las presiones políticas renunció en Marzo del 1913 y entonces se eligió al congresista horacista José Bordas Valdés provisionalmente. Este se alió a Desiderio Arias, le dio la espalda a los horacista quienes se inmediatamente revelaron. Otra nueva guerra civil, esta vez monitoreada y manipulada por los Estados Unidos. Al final, el presidente Wilson de Estados Unidos envió representantes a ambos lados e impuso un plan de paz que consistía en que todos los aspirantes a presidente iban a elegir uno provisional que se encargaría de organizar elecciones y fue seleccionado Ramón Báez (hijo de Buenaventura Báez). Las elecciones de Octubre de 1914 fueron ganadas por Jimenez.
Ese mismo año se desató la 1era Guerra mundial y los norteamericanos, viendo que era inminente su entrada en la guerra y sabiendo que estos países Caribeños representaban su retaguardia y que eran muy vulnerables a ataques Alemanes empezaron a ejercer mayor control.
La guerra en Europa interrumpió el tráfico comercial que existía entre el continente y la República Dominicana e incrementó nuestra dependencia con Estados Unidos. Para esa fecha los Estados Unidos vendían y compraban el 60% de nuestras importaciones y exportaciones respectivamente y en el 1914 reemplazaron las importaciones y exportaciones con Francia, Inglaterra y Alemania.
Los Estados Unidos poseían las principales empresas en República Dominicana y era casi el único comprador y vendedor del/al país, adicionalmente, el gobierno y/o empresas estadounidenses eran los principales, casi únicos, acreedores de la deuda externa del país. En ese momento no éramos soberanos, éramos una Colonia estadounidense que se había comprado con dinero. Para colmo, en 1915, obligaron a Jimenez, bajo amenaza de intervención militar, a colocar funcionarios estadounidenses en las principales posiciones del gobierno. Estas peticiones fueron rechazadas por Jimenez.
Estados Unidos solo esperaba una excusa para intervenir militarmente al país y esta no tardo en llegar al levantarse una nueva revuelta liderada por Desiderio Arias (horacista) que quería ser presidente.
Los norteamericanos le ofrecieron ayuda militar a Jimenes, quien en un acto de patriotismo rechazó, prefirió renunciar en mayo de 1916.
Pero, aun Jimenes rechazando la ayuda militar americana, estos ya no se aguantaban más, y alegando la protección de sus empresas en el país desembarcaron en Santo Domingo y otros en Puerto Plata, 3 días antes de la renuncia de Jimenes.
Desiderio depuso las armas a todo lo largo de la ocupación norteamericana que duró 8 años.


v. La ocupación Norteamericana de 1916.
Poca resistencia tuvieron las tropas norteamericanas mientras avanzaron desde Puerto plata rumbo a Santo Domingo.
Se encontraron con resistencia en Santiago. Los sesenta y cuatro hombres al mando de Máximo Cabral se enfrentaron sin éxito a los 800 infantes de la marina. Murieron 21 patriotas.
Se eligió presidente a Francisco Henríquez y Carvajal, el cual también fue presionado por los invasores norteamericanos para que nombrara a los funcionarios estadounidenses en los cargos de importancia que originalmente se le había solicitado a Jiménez.
El nivel de presión llegó a tal que, como las aduanas eran administradas por los Estados Unidos, y eran el principal medio financiero del gobierno (le pasaban el 45% de las recaudaciones al gobierno dominicano para que cubriera sus gastos), a través de un comunicado del presidente de Estados Unidos, estos no iban a entregar el correspondiente 45% de recaudaciones aduanales hasta que no se colocaran en los puestos las personas que habían sido solicitados por Estados Unidos.
El gobierno dominicano se vio imposibilitado de pagar los salarios a los empleados públicos. Pero en un acto de patriotismo, los empleados siguieron asistiendo a sus labores sin cobrar un centavo durante meses.
Al ver que iba a ser imposible doblegar a Francisco Henríquez y Carvajal, a su gabinete y/o a sus empleados. Los Estados Unidos se vieron obligados a oficializar la intervención militar, esto tuvo lugar el día 29 de noviembre de 1916.
La ocupación norteamericana dejó ciertos frutos positivos a la República Dominicana. El fortalecimiento de las instituciones, el mejoramiento de la educación, el control de las tierras, mejoramiento de carreteras y construcción de nuevas carreteras, mejoramiento de la salubridad y salud, y la creación de la guardia nacional.
El ex presidente Henríquez no propició eventos buscando el restablecimiento de la independencia ya que los Estados Unidos bajo ningún motivo iban a salir de La Española hasta que no concluyera la guerra, pero una vez firmado el tratado de Versalles con el cual se ponía fin a la guerra en 1919, inició un proceso buscando apoyo internacional, lo recibió de España y de Argentina.
En 1920, con la entrada de Estados Unidos en la gran depresión de los años 20´s, y partiendo del hecho de que Estados Unidos era nuestro principal cliente para las exportaciones. La crisis en Estados Unidos también golpeó contundentemente a la República Dominicana y dejó entrever que lo que hacía parecer la intervención como económicamente positiva era principalmente fruto de los altos precios internacionales de nuestros productos de exportación y no de una buena gestión administrativa de los invasores.
La economía dominicana, totalmente dependiente de Estados Unidos, se vio nuevamente destruida a partir de 1920.
Se presentó y aprobó un plan de desocupación en 1922 (Plan Hughes-Peynado) que duraría dos años (hasta 1924). El primer punto era nombrar un presidente provisional para que organizara elecciones y este fue Juan Bautista Vicini, quien tomó el primer cargo en Octubre 1922. Las elecciones fueron organizadas y ganó Horacio Vásquez quien llego a la presidencia en Julio de 1924 fecha en la que se puso fin a la primera ocupación norteamericana.


vi. Nuevamente Horacio Vásquez.
Aunque se sea difícil de entender, en un país que acababa de salir de una ocupación militar fruto de la toma de préstamos internacionales que nos hicieron perder la soberanía por 8 largos años. Donde presidentes corruptos se habían aprovechado de esos dineros para enriquecerse y enriquecer a sus amigos y allegados. Lo primero que hizo Horacio Vásquez al volver a la presidencia, por tercera vez, fue tomar un préstamo, con los mismos Estados Unidos por valor de 10 millones de dólares.
Vásquez llegó a la presidencia con el apoyo del partido progresista liderado por Federico Velázquez (quien a la vez era su vicepresidente). Velázquez apoyó a Vásquez con ciertas condiciones que no fueron honradas para nada por el presidente. Una de ellas era que se respetara la constitución donde se hacía referencia a que el periodo electoral era de cuatro años y la no reelección, pero Vásquez y sus congresistas hicieron lo necesario para que el periodo se extendiera a 6 años. El gobierno de Vásquez fue en extremo corrupto y clientelista. El gobierno operó con déficit todo el período y para completar, Horacio Vásquez presentó nuevamente su candidatura para el 1930 violando nuevamente la constitución en su acápite de no reelección.
La crisis económica que afectó a Estados Unidos impactó considerablemente en a la República Dominicana. Esto combinado, con el anuncio de Vásquez de su postulación lo hicieron perder mucha popularidad y esto fue aprovechado Rafael Estrella Ureña (líder del partido Republicano) para armar una revuelta con el apoyo del General Rafael Leónidas Trujillo que era jefe del ejercito que fue nombrada como “movimiento Cívico”.
Estas revueltas obligaron a Vásquez a renunciar y en Marzo del 1930 se juramentó como presidente Estrella Ureña quien organizó elecciones para el 16 de mayo de ese mismo año.
Por parte de la “Alianza Nacional Progresista” se presentaron los candidatos Federico Velázquez y Ángel Morales que eran horacistas y Velazquistas y apoyados por una confederación de partidos iban Trujillo y Estrella Ureña (apoyados por ex-jimenistas).
Trujillo, a través de la utilización de sus fuerzas militares cometió una seria de atentados y crímenes que obligaron a los postulados de la Alianza Nacional Progresista a retirarse, sin embargo las elecciones se celebraron con la presencia sola de Estrella y Trujillo, “ganando” este último los comicios.

vii. Rafael Leónidas Trujillo.
Trujillo tomó medidas acertadas para organizar el país y sacarlo del desastre económico en el que se encontraba. Desapareció el déficit fiscal, redujo el gasto público, administró adecuadamente la deuda externa e interna, aumentó los impuestos, aumentó las exportaciones, mejoró considerablemente la producción agrícola e industrial, construyó numerosos canales de riego, caminos, carreteras y otras muchas obras de infraestructura, saneó totalmente las finanzas.
Sin embargo, asesinó a sus opositores, encarceló y torturó a otros, hizo que muchos salieron al exilio para salvar sus vidas y hasta allá llegaba para matar a sus enemigos.
Mató a los que se revelaban, entre ellos a Desiderio Arias.
Concentró todos los poderes del estado en su persona y los utilizó a su antojo, tanto para temas de estado como para temas personales.
Bajo el pretexto de que el país se estaba haitianizando, en 1937 cometió genocidio contra nacionales haitianos que estaban en el país. En el hecho murieron entre 4mil y 20mil haitianos (donde había hombres, mujeres y niños).
Los asesinos realizaron la matanza con machetes para hacer creer que había sido un pleito entre ellos mismos y para limpiarse las manos ordenó a los jueces (que estaban bajo su control) la realización de simulacros de juicios y se condenaron dominicanos con hasta 30 años de cárcel.
Ante las presiones internacionales fruto de la matanza, Trujillo se vio obligado a realizar “elecciones” en 1936, donde fue electo el presidente títere, Jacinto Bienvenido Peynado.
Aunque Trujillo apoyó a Estados Unidos en la 2da Guerra mundial, se preocupó para que la influencia norteamericana fuera mínima en el país.
En este sentido, en 1940 Trujillo recuperó el control de las aduanas que aun estaban en manos estadounidenses (y por ello fue denominado “Restaurador de la independencia financiera”), en 1941, compró las sucursales de First National City Bank en el país y en ellas fundó el Banco de Reservas y en 1947 terminó de pagar la deuda externa que ascendía en ese momento a poco menos de 10 millones de dólares. Ese mismo año, creó el peso dominicano en sustitución del dólar que aun corría en las calles dominicanas desde 1899 y con esto fundó el Banco Central de la República Dominicana. Desde el nacimiento del peso hasta la muerte de Trujillo, el peso dominicano mantuvo el mismo valor que un dólar estadounidense (1947 – 1961).
Adquirió la compañía eléctrica de Santo Domingo desde las manos de empresas estadounidenses y la llamó Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), compró ingenios, industrias a empresas estadounidenses y fundó otras muchas más.
Sin embargo, Trujillo se mantenía asesinando a cualquiera que le hiciera oposición (por mínima que fuera), reprimía brutalmente cualquier tipo de manifestación. Hacia treguas con los manifestantes y luego aparecían asesinados los cabecillas
Trujillo, utilizando la fuerza bruta de las fuerzas armadas y de la policía, los poderes y recursos del estado, influencias y todos los medios posibles, despojaba de propiedades a dominicanos decentes para fines personales.
Se convirtió en el principal empresario de la República Dominicana a través de maniobras fraudulentas. Los dominicanos estaban obligados a comprar y adquirir servicios de sus empresas, hacia monopolios en todas las industrias donde tenía intereses que había conseguido a través de su puesto (en la leche, la carne, el arroz, el aceite, el cemento y otros muchos productos y servicios). Los presos eran obligados a trabajar en sus fincas.
La lista de atrocidades es interminable.
Sin embargo, En 1955 el país alcanzó su mayor esplendor económico pero luego, a raíz de las crisis que afectaron a Estados Unidos en 1957, el incremento internacional en los precios de los productos de exportación hizo que el país entrara en una recesión económica.
En 1959, con la ayuda de Fidel Castro, Enrique Jiménez Moya al frente de 54 hombres aterrizaron en Constanza y otros 144 arribaron a la playa de Maimón y Estero Hondo con la intensión de derrocar a Trujillo. Pero la expedición fue abatida en pocos días ya que no encontraron apoyo en el pueblo que estaba sumido en el terror.
Los pocos que pudieron combatir, fueron apresados y fusilados por Ramfis (hijo mayor de Trujillo) en la base militar de San Isidro.
La expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo sirvió para despertar al pueblo dominicano y finalmente empezar a darle el frente a la tiranía de Trujillo y el 1960 se formo el movimiento 14 de Junio, con Manuel Tavarez Justo como Presidente.
No pasaron muchos días hasta que Johnny Abbes, Director del servicio de inteligencia militar (SIM) se enterara sobre el movimiento y empezara una persecución a sus miembros. Fueron apresados, torturados y asesinados muchos de ellos.
Esto alarmó a la iglesia que reaccionó con duras críticas hacia Trujillo. Trujillo se sintió traicionado por la iglesia con la que había mantenido excelentes relaciones.
Las quejas venían desde todas partes, desde Venezuela a través de Rómulo Betancourt (su presidente), desde Cuba (Fidel), de la iglesia, Estados Unidos (Eisenhower). La situación política interna e internacional de Trujillo no podía estar peor.
A nivel internacional se sancionó a Trujillo bloqueando las importaciones de armas, Petróleo, vehículos, repuestos, etc. y para las exportaciones de Azúcar, Estados Unidos grabo con 2 centavos de dólar por cada libra comprada en República Dominicana. Dineros que luego se le iban a entregar al gobierno de Juan Bosch.
La gota que derramó el vaso fue el asesinato a palos de las hermanas Mirabal que eran tres hermanas oriundas de Salcedo, dos de ellas, Minerva y María Teresa eran esposas de Manuel Tavarez y Leandro Guzmán (ambos líderes del movimiento 14 de Junio).
A lo largo de los 30 años de “La Era de Trujillo” se habían articulado varios intentos de magnicidio que fueron frustrados por los servicios de inteligencia del régimen. En la mayoría de los casos, los participantes de los atentados habían sido asesinados y/o torturados hasta la muerte (salvo pocas excepciones).
Sin embargo, en 1961, específicamente el día 30 de Mayo, un grupo de valientes y patriotas dominicanos pudieron ajusticiar a Trujillo durante uno de sus viajes a su finca de San Cristóbal.
Los patriotas que perpetraron el hecho fueron: Antonio de la Maza, Antonio Imbert Barreras, Pedro Livio Cedeño, Roberto Pastoriza, Huascar Tejeda, Amado García Guerrero, Salvador Estrella Sadhalá, Juan Tomas Díaz, Román Fernández, entre otros.
Inmediatamente luego de la muerte de Trujillo, Ramfis llegó al país (estaba en Francia) e inició un persecución sin cuartel a los patriotas y de una forma u otra todos murieron a excepción de Antonio Imbert Barreras y Luis Amiama Tió.
Ramfis, Héctor bienvenido y Jose Arismendi Trujillo, al igual que el resto de la familia Trujillo se vieron obligados a abandonar el país el día 20 de noviembre del 1961. El 22 de noviembre, Ciudad Trujillo, tal y como la había bautizado el tirano, recuperó su nombre de Santo Domingo y se inició en todo el país, casi de forma inmediata un proceso de destrujillizacion.

viii. Balaguer y Bosch
A la muerte de Trujillo, se encontraba como presidente (“Títere”) el Dr. Joaquín Balaguer quien había ocupado cargos públicos desde los mismos inicios de la tiranía y quien se consideraba hombre de confianza de Trujillo.
El pueblo entendía que un punto importante para terminar con la “Era de Trujillo” era sacar del gobierno a Balaguer.
Para presionar a Balaguer y hacerlo renunciar, el Movimiento 14 de Junio organizó una huelga que duró varios días, la más larga en la historia del país, pero no lograron el objetivo.
Sin embargo, ante presiones del presidente de Estados Unidos, JFK, en 1962, Balaguer se vio obligado a crear un consejo de estado para que gobernara el país.
Este consejo (el 1ero) estaba integrado con Balaguer como presidente, Rafael Bonnelly como Vicepresidente, y como miembros, Monseñor Eliseo Pérez, Luis Amiama Tió, Antonio Imbert Barreras, Eduardo Read Barrera, Nicolás Pichardo.
Pocos días después el comité de la Unión Cívica al frente de una multitud exigió la renuncia de Balaguer. La multitud fue reprimida por tropas militares lideradas por Cuervo Gómez y en el incidente murieron 5 personas.
Al ver esto, el consejo de Gobierno exigió la renuncia de Balaguer quien se negó y organizó un golpe de estado con el apoyo del general Pedro Rodríguez Echavarría. Por un espacio de dos días el país estuvo gobernado por una junta cívico-militar presidida por Humberto Bogaert y otros militares, hasta que se produjo un contragolpe encabezado por Elías Wessin y Wessin y los miembros del consejo recuperaron sus puestos a excepción de Balaguer quien se “voló” por la verja de su casa en la Máximo Gómez que daba patio con patio con la Nunciatura donde se le dio asilo y luego se permitió salir al exilio.
El consejo ordenó el traspaso de todos los bienes de la familia Trujillo a ser patrimonio nacional.
Se organizaron elecciones y las ganó el Profesor Juan Bosch, quien ocupó la primera magistratura el 27 de Febrero de 1963. Bosch, en su corto periodo, tomó medidas muy acertadas para el restablecimiento de la economía del país, pero estas fueron bastante radicales y por ello se granjeó del desagrado de muchos sectores importantes, entre ellos la iglesia, los grandes propietarios de tierras, los empresarios, las empresas estadounidenses en el país, hasta los mismos funcionarios del gobierno (ya que era implacable ante actos de corrupción) y, peor aún, las fuerzas armadas.
Todas estas fuerzas se agruparon para dar un golpe de estado con el apoyo del presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, quien veía a Bosch como una amenaza pues había firmado acuerdos de préstamos con empresas europeas (para la construcción de las presas de Taveras y Valdesia, plantas eléctricas, acueductos, etc) y porque Bosch tenía cierta inclinación comunista (ya que pertenecía a varias organizaciones Marxistas) y esto era inconcebible para los Estados Unidos en esos momentos de alta tensión fruto de la guerra fría con la Unión Soviética.
El golpe tuvo efecto y Bosch fue derrocado siete meses luego de haber ocupado el puesto de presidente y fue sustituido por un Triunvirato compuesto por Emilio de los Santos, Ramon Tapia Espinal y Manuel Enrique Tavares Espaillat.
El golpe de estado provocó revueltas que apoyaban a Bosch. Manuel Tavares Justo al frente del Movimiento 14 de Junio iniciaron una guerra de guerrillas en varios frentes que fruto de la poca preparación fue aplacada prontamente, fueron apresados y muchos de ellos murieron en combate y otros fueron ejecutados (entre ellos el mismo Manuel Tavares Justo).
Esta matanza indigno al pueblo dominicano, y hasta Emilio de los Santos renunció al Triunvirato mostrando su desacuerdo (fue sustituido por Donald Reid Cabral). El sacrificio de los miembros del 14 de Junio sirvió de aliento para que otros muchos dominicanos empezaran a presionar por el retorno de Bosch a la presidencia y en Abril de 1965 se armó una revuelta que logró deponer al Triunvirato y fue colocado como Presidente Jose Rafael Molina (que fue presidente de la cámara de diputados durante el gobierno de Bosch).
Las fuerzas militares se opusieron al retorno de Bosch y por otro lado, el pueblo quería reponerlo lo que dio inicio a un conflicto militar que se conoció como la “Revolución de Abril”. Mientras sucedían los intensos pleitos armados y el pueblo (“Los Constitucionalistas”) avanzaba, con el pretexto de evitar que el país cayera bajo el comunismo, el 28 de abril de 1965 se produjo la segunda intervención de Estados Unidos en el país con 42,000 marines que inmediatamente tomaron partido en contra de “Los constitucionalistas” (el pueblo) que ocupada “Ciudad Nueva” bajo las ordenes de Francisco Caamaño Deñó (quien había sido nombrado como presidente). Por su lado, los militares eran liderados por Antonio Imbert Barrera y con el apoyo de las fuerzas invasoras.
Ante las presiones internacionales que reclamaban la salida de Estados Unidos de la República Dominicana, el presidente Lindon Johnson presionó a países de América Latina donde también tenía una importante influencia para que enviaran soldados y mostrar que la intervención era constituida por una “Fuerza Interamericana de Paz” tal cual hicieron contra Irak durante la guerra del Golfo a Principios de los 1990´s y nuevamente a principios de los 2000´s (cuando la República Dominicana, presionada por la embajada norteamericana, fue parte de esta última coalición enviando 250 soldados).
Luego de varios ataques ofensivos y defensivos de ambos lados y viendo que no habían avances en ninguna de las dos direcciones se inició un proceso de negociación el cual concluyó en que, “Los constitucionalistas” entregarían las armas, en que se pusiera fin al gobierno de Caamaño, el gobierno de Imbert desaparecería y se nombraría un gobierno provisional presidido por Héctor Garcia Godoy cuyo objetivo era organizar elecciones.
Sabiendo que iba a ser imposible ser electo como presidente (ya que los Estados Unidos no iban a permitirlo) y con la idea de que una vez concluidos los comicios las tropas invasoras dejarían el país, “como vaca al matadero”, Juan Bosch se presentó como candidato presidencial en 1966 para perder ante Joaquín Balaguer.
Increíblemente, Balaguer, luego haber sido parte importante en el gabinete de Trujillo (quien había sido “ajusticiado” tan solo cinco años antes, y cuya familia había sido totalmente exiliada del país), luego de haber sido persona muy allegada e influyente en las decisiones de Trujillo, nuevamente había ganado las elecciones en la República Dominicana. ¡Estas son las cosas que uno no puede entender!.
El gobierno de Balaguer, al igual que el de Trujillo, se caracterizó por el progreso económico, construcciones de carreteras, represas, acueductos, turismo, mejoramiento a la industria, incremento de la inversión extranjera y también por el asesinato de centenares de opositores, el apresamiento de miles acusados de falsas plantadas por el gobierno, deportaciones, etc.
Se incrementó la corrupción, enriqueciéndose centenares de funcionarios públicos y privados cercanos al presidente. Se inició, nuevamente, un proceso de endeudamiento externo que al final de sus 12 años de gobierno ascendía a 1,375.8 millones de dólares.
Caamaño, en Febrero del 1973, con el fin de iniciar una guerra de guerrillas contra el gobierno de Balaguer, llegó desde Cuba acompañado de otros ocho , pero fue hecho prisionero y fue ejecutado días luego a su captura.
El terror que existía en el ambiente impedía que se efectuaran elecciones transparentes, por lo que las elecciones del 1970 y 1974 se realizaron prácticamente sin oposición. Pero con la llegada a la presidencia de Jimmy Carter en Estados Unidos, Balaguer perdió parte del respaldo que tenía y se vio obligado a celebrar elecciones “limpias” y el país no perdió tiempo en elegir como presidente a Antonio Guzmán Fernández que era la propuesta del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Inmediatamente generales y políticos balagueristas intentaron desconocer el resultado de las elecciones, pero las presiones internacionales de Jimmy Carter, Carlos Andres Pérez y el pueblo dominicano frustraron el intento acabando con la era de terror y represión que habían impuesto Trujillo y Balaguer por más de 48 años.

ix. Antonio Guzmán Fernández
Se caracterizó por su gran apoyo a los derechos humanos y la verdadera democratización del país y el país sintió un cambio real que concluía con la forma represiva de gobernar, y con la inestabilidad social. El gobierno de Guzmán cumplió con su rol pues a partir de este periodo, salvo ciertas excepciones, los atropellos, los asesinatos impunes, los encarcelamientos, los golpes de estados, y los contragolpes, la militarización del país, las deportaciones dejaron de ser la norma y dejaron de ser los problemas principales del país.
Sin embargo, Guzmán incrementó la deuda externa desproporcionalmente que al final de su mandato llegó a ser de 2,965.6 millones de dólares. Aunque no se puede acusar directamente a Guzmán, su gobierno mantuvo la impunidad ante actos de corrupción de los funcionarios públicos.
Durante su gobierno, el país cayó en recesión y más de 200,000 empleados perdieron sus puestos de trabajo y miles de profesionales y técnicos dominicanos se vieron obligados a abandonar el país por temas económicos.
Antonio Guzmán se suicido en su oficina del Palacio Nacional en Junio de 1982, se piensa que fruto de descubrir los actos de corrupción en que estaban implicados altos funcionarios de su gobierno e incluso algunos miembros de su familia, y por otro lado, a raíz de la presiones que se crearon entre las tres facciones del PRD (Guzmán-Jorge Blanco- Majluta) que le impedían cumplir adecuadamente su periodo electoral
Lo sustituyó en el poder Jacobo Majluta que era su vicepresidente y sólo estuvo por 40 días hasta entregar la presidencia a Salvador Jorge Blanco que había salido presidente electo en los comicios celebrados anteriormente el día 16 de Mayo de 1982.


x. Salvador Jorge Blanco.
Salvador Jorge Blanco ascendió al poder el 16 de agosto de 1982. Su gobierno se caracterizó por los altos niveles de corrupción y el deterioro de la economía.
Durante su gobierno se tomó otro préstamo, pero esta vez al FMI institución que como contrapartida exigía al gobierno la adopción de ciertas medidas económicas que repercutieron sustancialmente en el encarecimiento del costo de la vida de los dominicanos.
Las gentes más pobres del país se vieron afectadas y se lanzaron a las calles a asaltar comercios y las fuerzas armadas tuvieron que intervenir quitándoles la vida a más de 200 dominicanos durante los días 24,25 y 26 de Abril de 1984.
Los hechos de Abril provocaron la repulsión del pueblo hacia el PRD y la abrieron paso nuevamente a Joaquín Balaguer quien fue nuevamente electo en 1986 derrotando con un escaso margen a Jacobo Majluta que era la propuesta del PRD e iba a permanecer en el poder por los próximos 10 años.


xi. Balaguer otra vez.
En el periodo 1986-90, Joaquín Balaguer realizó una política de populismo, regalaba canastas y dinero al pueblo Dominicano. Gobernó a base de demagogia. Se vio obligado a cambiar su forma que gobernar ya que el ambiente político y social del país había evolucionado bastante gracias, principalmente al gobierno Antonio Guzmán, y a la evolución de un pueblo que no le iba a permitir gobernar en base a represión y terror. Sin embargo, en 1994, su acérrimo opositor, el profesor Narciso González (Narcisazo), luego de hacer ciertas declaraciones en su contra referentes al robo de las elecciones de 1994, desapareció de entre los vivos y su cadáver nunca fue encontrado.
Se reeligió en 1990, sin embargo, el pueblo siempre entendió que su opositor, del PLD, Juan Bosch había ganado las elecciones y que les habían sido arrebatadas ilegalmente por Balaguer quien tenía control del gobierno y de la Junta Central Electoral.
Lo que hacía era que, se iniciaba el proceso de conteo de votos donde Bosch llevaba una ligera ventaja, tarde en la noche, el país sufría un corte eléctrico de unas 2-3 horas y cuando se restablecía el servicio ya Balaguer estaba adelante y sólo faltaban por contar el 5% de los votos. Con este truquito pudo quedarse 4 años más a cuesta de Bosch y del pueblo dominicano. El fraude fue flagrante, y el pueblo se lanzó a las calles exigiendo la legitimidad de las elecciones pero las movilizaciones fueron reprimidas inmediatamente por el ejército que declaró toque de queda.
En 1991, luego de un largo proceso judicial, Salvador Jorge Blanco fue condenado a 20 años de prisión por actos de corrupción realizados durante su gobierno.
La historia se repetiría en las elecciones de 1994. Balaguer ganaría las elecciones de ese año de forma fraudulenta pero esta vez su víctima fue el Dr. Jose Francisco Peña Gómez. El método usado fue la falsificación de actas electorales, exclusión de votantes de los padrones y muchas otras irregularidades ocurrieron en ese proceso que impidió que Peña Gómez fuera presidente. Las presiones ejercidas por Peña Gómez obligaron a Balaguer a firmar un acuerdo en el que ese periodo electoral se reduciría a sólo 2 años y al final (1996) se celebrarían elecciones donde Balaguer no podría participar, se prohibió la reelección presidencial.
Durante estos años, el peso dominicano sufrió una devaluación sin precedentes frente al dólar que subió desde RD$2.7/1 (en 1986) a RD$13/1 (1996).
Para Peña Gómez y el PRD, sin Balaguer como oposición en las elecciones de 1996 llegar a la presidencia era casi un hecho, pero el Dr. Leonel Fernández fue electo presidente en uno de los actos políticos que nunca podré entender (porque quien pudiera decir que luego de lo que pasó durante los últimos 40 años y principalmente durante las elecciones del 1990, entre Balaguer y Bosch, estos iban a unir fuerzas y participar juntos en el “Frente patriótico” para negarle la presidencia a Peña y abrirle paso hacia el poder a Leonel Fernández).
José Francisco Peña Gómez murió de un edema pulmonar el 10 de Mayo de 1998, le siguió Juan Bosch el 1ero de Noviembre del 2001 y finalmente Joaquín Balaguer el 14 de Junio del 2002, cerrando un ciclo político en la historia de la República Dominicana.


xii. Leonel Fernández.
Este primer mandato de Leonel debe catalogarse, en términos generales, como “bueno”. Entre el 16 de mayo del 1996 y el mismo día del año 2000, pudo realizar ciertas reformas imprescindibles y necesarias en el país.
Sacar el país de ese aislamiento internacional, realizando tratados de libre comercio (Caricom y Centroamérica), el fortalecimiento de las zonas francas, realizó esfuerzos para orientar a República Dominicana hacia la tecnología digital y el uso de computadores en las escuelas, la realización de obras de infraestructura tales como los elevados de la John F. Kennedy y de la 27 de Febrero, los túneles, las autopistas, hoy imprescindibles para el tráfico vehicular en Santo Domingo.
La económica presentó una mejora sostenida durante estos años. El PIB creció en un promedio de 10% anual, muy por encima de la media de Latinoamérica.
Es un deleite oír a Leonel Fernández en sus discursos, en foros internacionales, en charlas. Entendíamos, como dominicanos, que Leonel nos representa bien en el extranjero y sin lugar a dudas, Leonel es uno de los presidentes mejor preparados (en política y política internacional) en toda la región. Sin embargo, y como decía Montesquieu (escritor y político Francés): “Normalmente, aquellos que poseen un gran talento, son ingenuos”. “Tener talento nunca es suficiente” (John Maxwell).
Al final de su gobierno, luego de todas estas promesas, y todo este crecimiento económico, la distribución de la riqueza no fue adecuada. No se transfirió en un mejor nivel y calidad de vida para los dominicanos.
El pueblo entendía que el gobierno pudo realizar un desempeño mucho mejor al que hubo, se vieron ciertos casos de corrupción e impunidad en funcionarios del gobierno mismo, el pueblo los llamó “come solos” porque sólo se preocupaban por el bienestar de los Peledeistas. Por la lentitud en la toma de acción, la “mano floja”, por dejar que las cosas pasaran sin ver ni hacer nada, la gente no podía esperar el día de las elecciones para quitarlo desesperadamente del gobierno.


xiii. Hipólito Mejia
Hipólito Mejía, por el PRD, se presentaba como una posible solución a este letargo de Leonel, su forma de hablar, llana y coloquial, inspiraba un clima de transparencia, acción y eficiencia que cautivó a los dominicanos. Esto era exactamente lo que el pueblo estaba buscando.
Esto combinado con una propuesta débil por parte del PLD, en la figura de Danilo Medina le dio el triunfo a Hipólito con un 50% en la primera vuelva de votación.
Sus primeros 2 años de gobierno se presentaron sin mayores cambios. La forma de ser de Hipólito era como un chiste que alegraba al pueblo. Sin embargo, la economía sólo creció en un promedio de 2.2% anual. Esta desaceleración, combinada con la “quiebra de los bancos”, principalmente Baninter (que era el 3er mayor banco del país), originaron una debacle económica sin precedentes en el país.
La quiebra de Baninter se empezó a gestar desde los finales de los años 80, sin embargo, el estallido se produjo durante el gobierno de Hipólito. Nunca se sabrá si las acción tomadas por el gobierno fueron acertadas. Por un lado, los ahorrantes y el sector bancario-financiero (los otros bancos) y por otro, la economía del país. Aquí no se sabe si “la medicina fue peor que la enfermedad”, pero los casos de Argentina y la situación que actualmente atraviesa Estados Unidos podrían darle la razón al equipo económico de Hipólito.
En Estados Unidos se vive una situación parecida a esa del 2003 en República Dominicana que inició con la quiebra de las entidades financieras: Lehman Brothers, Freddie Mac y Fannie Mae, le siguieron Wachovia, JP Morga, Merryl Lynch, entre otras. El efecto dominó ha herido de muerte a la “Blue Chip”7 City Bank (Citigroup, C) y al Bank Of America (últimas dos de las que se llegó a rumorar podrían ser absorbidas por el estado, podrían ser nacionalizadas). También ha sido afectada la industria en general y principalmente del sector automotriz (con la acogida al “Chapter 11” por parte de Chrysler y la situación de emergencia que viven General Motors y Ford), entre otros.
“La economía del consumo y la deuda” que ha caracterizado a los estados unidos durante las últimas décadas ha mostrado grandes debilidades. Hasta hoy el mayor activo del norteamericano común clase media ha sido su “capacidad de endeudamiento” (su historial de crédito). El estadounidense compra su vivienda y cambia de carro cada cuatro años no en base al ahorro, sino en base a la deuda, a préstamos bancarios.
Los bancos han competido ferozmente por esa “capacidad de endeudamiento” y han perdido la perspectiva de lo que son “préstamos de alto riesgo” (o lo que ellos han llamado “activos tóxicos”).
La situación creó el nacimiento de entidades financiera que se dedican a comprar las “deudas de alto riesgo a los bancos” para luego hacer los cobros compulsivos. Capas y capas de este tipo de empresas se colocaban entre el banco que presta el dinero y el deudor que paga, todos tratando de conseguir una tajada y haciendo que el pago de la deuda fuera cada vez menos probable.
Todo esto ha propiciado que explotara la burbuja financiera y especulativa que se inició a mediados de los años 90´s, la cual era claramente insostenible y ya ahora no se trata del problema de una crisis de hipotecas de alto riesgo sino de una estructura y un sistema financiero global de alto riesgo cuya marea comienza a barrer con la economía real.
Actualmente el gobierno Norteamericano se preocupa por implementar nuevos controles y vigorizar los existentes con el fin de impedir que los bancos sigan desarrollando esta mala práctica. Sin duda, esto, en el mediano-largo plazo es la solución más acertada, pero en el corto plazo está trayendo a flote toda la podredumbre que existía en el sector y está sirviendo como la estocada final para ciertas empresas cuya composición de activos tienen un alto componente de estos que conocen como “tóxicos”.
Estudios han demostrado que desde hace más de 10 años, el sector financiero, liderado por el CityBank y Bank Of América había pagado en cabildeos a instituciones reguladoras gubernamentales más de USD$200 millones. El objetivo de estos cabildeos iba desde reducir las regulaciones a los bancos hasta “hacerse de la vista gorda” ante inversiones de alto riesgo.
Ante esta situación crítica, el gobierno de George W. Bush tomó medidas aun más radicales que las de Hipólito y su equipo económico ya que el estado ha asumido la deuda, pero también ha tratado de propiciar la supervivencia de las empresas (algo que Hipólito no hizo con Baninter).
El presidente Barack Obama ha seguido esa misma línea con un plan de ayuda (a la que ha llamado “estímulo económico”) de USD$787mil millones (en una primera partida). Estos “estímulos”, combinados con el recrudecimiento de los controles a las instituciones financieras han servido para reducir la profundidad del valle en el ciclo económico tradicional de los mercados norteamericanos (el ciclo compuesto: Kondratieff, Juglar y Kitchin) con la idea de que la crisis “no sea tan mala”, pero también, al cambiar las reglas del juego, le han quitado previsibilidad al comportamiento del mercado, algo que podría reducir la confianza de los inversionistas y prolongar la recuperación de la economía.
En República Dominicana, se ha querido ligar la quiebra de Baninter a temas de corrupción del gobierno, la famosa tarjeta de Pepe Goico, y se ha querido implicar con el narcotráfico (caso de Quirino Castillo). Sin embargo, no veo que haya conexión alguna entre un hecho y el otro.
Ambos casos podrían ser verdad, pero por lo visto lo que realmente pasó fue que Hipólito y Ramoncito (Ramón Báez Figueroa, propietario de Baninter) “se sacaron los trapitos al sol”.
A partir de esto la económica se vio destrozada. El “hoyo de Baninter” que ascendía entre RD$50mil millones y RD$90mil millones, algo descomunal, se tragó a muchas pequeñas y medianas empresas, e incrementó desproporcionalmente el desempleo. El comercio y las industrias entraron en un momento de pánico debido a las grandes fluctuaciones del dólar que subió desde RD$18/USD$1 hasta RD$55/USD$1 en cuestión de meses. Esta subida abrupta llevó a la quiebra a empresas que se habían financiado en dólares, y tal cual el doble efecto de un huracán, con la llegada nuevamente de Leonel en 2004, el restablecimiento de la confianza en los mercados, el dólar se desplomó a RD$28/USD$1 golpeando esta vez a todos los que se habían endeudado en pesos.
La deuda externa se incrementó sustancialmente al tomar dos partidas de bonos soberanos de USD$500 Millones c/u que combinado con el deterioro del valor del Peso dominicano frente al dólar hizo que la deuda se viera impagable.
En la segunda mitad del gobierno, los chistes de Hipólito, que antes se aplaudían, se seguían viendo como chisques pero ahora de muy mal gusto. La gente no soportaba ver a Hipólito en televisión, oírlo hablar, ahora se veía arrogante, quizá fruto de no saber cómo salir de ese “hoyo”.
Sin embargo, Hipólito volvió a presentarse como precandidato presidencial por su partido (el PRD) para el periodo 2004-2008. Algo que todos vimos como una locura. ¿Quién podía resistir a Hipólito y al PPH 4 años más?
Durante las primarias del PRD para el periodo electoral del 2004-2008, se vio hasta que punto Hipólito Mejía podía llegar para mantenerse en el poder. Luego de su desastrosa gestión entre los años 2002 y 2004, se presentaron 7 precandidatos para ocupar la postulación a la presidencia por el PRD. Entre ellos, Milagros Ortíz Bosch, Ramón Alburquerque, Hatuey de Camps, Emmanuel Esquea, Rafael Subervi, etc.
De la forma que fuera, Hipólito fue sacando de competencia a uno tras otro y al final se quedó con la postulación. A algunos los compró con dinero (Suberví), a otros le ofreció un puesto (Milagros y Alburquerque), otros desistieron (Esquea) y otros se fueron (Hatuey).
Pero definitivamente la propuesta de mantener a Hipólito en el poder no era una opción para los dominicanos, y Leonel Fernández ganó abrumadoramente los comicios del 2004. Nuevamente el país voto por el “menos malo”.



xiv. Leonel otra vez.
En este periodo (2004-2008), la tarea de Leonel fue estabilizar la economía, restablecer y fortalecer el peso dominicano rebajando la tasa del dólar (algo que costó otros miles de empleos en las zonas francas).
No sin esfuerzo, y a un alto costo, durante los 2 primeros años pudo lograr sus objetivos y nuevamente la economía dominicana empezó a crecer a un buen ritmo.
Sin embargo, Leonel vuelve a cometer los mismos errores que en su primer gobierno. Se enfoca en la realización de nuevos “megaproyectos” como lo es la fabricación del Metro De Santo Domingo”.
El Metro fue una de las principales armas de Leonel para su reelección en el 2008. Se agilizaron los trabajos para su conclusión durante los primeros meses del 2008 y el día de la toma de posesión, el 16 de Agosto, Leonel dio un paseo de prueba en él con todos sus funcionarios.
Ganó las elecciones y varios meses después el Metro aun no era operativo, se veían abandonados los trabajos y se daban fechas que no se cumplían sobre el inicio de operaciones (hasta que finalmente se inauguró día 29/1/09). La información sobre los costos del Metro no era de uso público, luego se informó que la inversión fue de USD$699 millones. Para cualquier entendido en finanzas puede saber que “el dinero tiene valor en el tiempo” y que cada día que pasaba los dominicanos perdían dinero por una inversión gigantesca que nunca entraba en operación.
Durante el periodo completo se sintió un ambiente de corrupción, donde funcionarios más experimentados (que en el primer mandato) y luego de haber “jalado aire” mientras estuvieron en la oposición (durante los años 2000-2004) no estaban dispuestos a dejar pasar “oportunidades”. El caso de la “Sun Land” durante largo tiempo fue un “Cold Case” hasta que finalmente concluyó en un veredicto que sirvió como ejemplo de uno de los casos más graves de impunidad jurídica de la historia dominicana y, por otro lado, el caso de la Nómina para el “Comité de Base” del partido que según cálculos alcanzaban unos ¡RD$5, 000, 000,000 anuales!
Nuevamente sentimos ese letargo de Leonel, el pueblo no lo quiere, pero no tiene opción. Se siente un ambiente de desesperación y ahora hasta falta de esperanza.

xv. Y Leonel otra vez.
Nuevamente gana Leonel Fernández en el 2008 y hasta el 2012. Y el dominicano se pregunta, ¿Cómo es posible que gane las elecciones cuando la desesperación del país está en a su límite? Otra vez, debo hacer referencia a aquel viejo líder tradicional, Balaguer, que decía con mucha verdad, “el dominicano olvida a los 21 días”.
Es tradición en la República Dominicana iniciar un proceso fuerte de campaña electoral con más o menos 4-6 meses de antelación al día de elecciones.
Inicia con las Navidades, donde el país experimenta un alto consumo fruto de las remesas que envían los dominicanos ausentes, del “doble sueldo”, de las canastas-funditas del gobierno y empresas privadas, de la llegada de los dominicanos del exterior que traen los bolsillos llenos de dólares, las concesiones aduanales a la importación que se hace en diciembre, etc. Todo esto combinado con un mejor clima (la brisita navideña), un servicio energético impecable, las cenas, las fiestas, la vida nocturna, la familia, el arbolito y los regalos, proveen de un bienestar y una felicidad al dominicano.
A partir de enero y hasta las elecciones, el presidente y su gobierno deben garantizar que esta “felicidad” se prolongue hasta el día de las elecciones. Lo hacen vaciando las alcancías, usando dineros prestados ya sea local o internacional (préstamos), usando del dinero del pueblo recaudado a través de los impuestos o usando el presupuesto asignado para otros fines.
Sueltan dinero a las calles, ya sea para fines de campaña electoral y/o para otros fines, promueven el consumo; al aumentar el consumo los negocios “prosperan”, no falla el servicio de energía eléctrica, se inicia el proceso de “funditas” pre-campaña, revive el “Plan Social de la Presidencia”, la gente siente bienestar y olvida 3 años y medios de penurias. Simplemente olvida.
Durante los primeros meses del 2008 el precio del petróleo llegó a cifras record en su cotización internacional, tocando los USD$160/barril. El galón de gasolina sobrepaso la barrera de RD$200.00/Galón en República Dominicana sin embargo el pueblo dominicano disfrutó de energía eléctrica ininterrumpida hasta agosto del 2008 y luego, dos meses después, con el petróleo a menos de USD$80.00 el barril no debería haber explicación que en el país hayan tandas de apagones de hasta 20 horas/día o que, en marzo 09, con una cotización de USD$40.00 el barril hayan paros y protestas en Santiago por tantas de apagones de 10 horas.
Esto deja entrever que los gobiernos conocen sobre esos “21 días para olvidar” y saben usarlo muy bien para engañar al pueblo dominicano durante las campañas electorales. Esto se repite cada 4 años, idéntico y es increíble que aun no podamos darnos cuenta del engaño.
Obviamente, “olvidar” tiene que ver mucho con los bajos niveles de educación del dominicano, con una visión limitada, y con la mentalidad cortoplacista.
Dice Ernesto “Che” Guevara, en la reciente película del 2008 “Che” donde actúa Benicio del Toro y dirige Steven Soderbergh: “Un pueblo analfabeto y sin educación es muy fácil de engañar”.
En el antiguo imperio romano, era costumbre de los emperadores romanos regalar trigo y entradas para los juegos circenses (carreras de carretas y otros) como forma de mantener al pueblo distraído de la política. Es muy conocida la frase “Pan y Circo”2 , cultura muy desarrollada en República Dominicana, principalmente por Joaquín Balaguer durante el día de los Santos Reyes Magos (6 de Enero) cuando regalaba a los niños (que hacían filas interminables) juguetes de navidad, la famosa “fundita”, lo que luego se amplió a otros rubros y se oficializó como el “Plan Social de La Presidencia”.
Actualmente el mismo pueblo reconoce que al dominicano “lo que le gusta es el dao”, “la botella”, la remesa, pero nada que tenga que ver con trabajo y responsabilidad. La gente, malacostumbrada por estos gobernantes clientelistas, se sienta a esperar que el estado les resuelva todos sus problemas (La tarjeta solidaridad, el subsidio al gas y ahora el Bonoluz). ¿No sería mejor que el gobierno se preocupara por crear una economía donde la gente pueda conseguir un empleo? ¿Qué la gente pueda aportar a la sociedad y no ser una carga para la misma? No, para ellos es más fácil seguir quitándole al que trabaja para darle al vago. Estas acciones, en lugar de motivar el deseo y necesidad de trabajar, motiva a que el trabajador deje su empleo para incluirse en las filas de las personas que son beneficiadas por los subsidios (¿No es este el efecto contrario de lo que se necesita en el país?). Nuestros gobiernos deben mirar cómo es que van a “enseñar a los dominicanos a pescar en lugar de seguir dándole el pescado”.
Por su parte, los dominicanos nos conformamos con ver un juego de Pedro Martínez cada cuatro días, el juego del Licey-Escogido, La serie del Caribe, con comentar sobre los jonrones de Sammy Sosa, con disfrutar del “Clásico Mundial de Béisbol”, el Carnaval, la Navidad, el “Festival Presidente de Música Latina”, las Olimpiadas, Los Panamericanos, con simplemente un juego de Dominó, con parquear el carro en una esquina y prender una bachata, un par de cervezas o con salir a “darse unos tragos” en el fin de semana.
En lugar de capacitarnos y buscar un empleo, albergamos la esperanza de podernos “sacar” un premio haciendo apuestas en lo que sea, la lotería, la quiniela, la caraquita, el palé, la Loto, en los casinos o en las bancas de apuesta. En un artículo publicado por el periódico El Nacional del día 1/9/09 muestra que los dominicanos se juegan en apuestas unos 90 mil millones de pesos al año (dinero que pudiera sacar de la pobreza a más de un millón de dominicanos = 10% de la población). El artículo comenta que en el país hay más de 35 mil bancas de apuestas legales y que existe un número indeterminado, pero también gigantesco de bancas ilegales.
Por su parte, aquel dominicano que tiene la suerte de conseguir un dinerito prefiere prestarlo por intereses para sentarse a bebérselo y comérselo.
En fin, mientras haya “pan y circo” y un pueblo sin educación, los gobernantes no tienen de que preocuparse.
Como es de esperarse, a los políticos no le interesa invertir en educación, educar al pueblo los obligaría a hacer mejores gobiernos, a ser más transparentes, a invertir mejor los recursos del estado y a eliminar la corrupción. Pero, ¿Para qué se van a hacer (ellos mismos) la vida imposible? (las clases no se suicidan3). Si hoy están como quieren estar y cada día la riqueza del país se mueve desde los empresarios, desde la clase media, y desde los pobres hacia los políticos. Cada 4 años surgen en el país 300 nuevos (políticos) ricos a cuentas del pueblo dominicano.
En República Dominicana se invierte en educación menos del 3% del PIB en educación (2.1%), este porcentaje representa un 60% con respecto a la media de los países de Latinoamérica.
Por otro lado, los partidos políticos de oposición le abrieron el paso a Leonel. La propuesta no fue buena. El PRSC totalmente dividido, lleno de “Políticos buscándose lo suyo” está como en el “jarro de cangrejos criollos”, que desde que uno tiene la posibilidad de salir, ya tiene un grupo halándolo para abajo para que no pueda hacerlo. La angurria de llegar al gobierno no les deja planificarse, coordinarse, hacer equipo y mucho menos ganar. ¡Suerte que no ganan!
Por su parte, el PRD, con la presentación de Miguel Vargas no dio en el clavo. Miguel quien venía de salir de unos escándalos internacionales de corrupción y afectado por ese peso político negativo relacionado con el mal gobierno realizado por Hipólito Mejía no pudo hacerle meya a Leonel. No se pensó que Miguel pudiese haber sido la solución para el país, se vio más como otro Hipólito y esto aterrorizó a los dominicanos que prefirieron seguir con su “menos malo”.
Por su lado, Leonel, en la toma de posesión del 16 de agosto del 2008, en su discurso dejó un sabor agridulce a la población. Habló sobre los graves problemas del país, sobre el gran reto que tiene el país, pero por otro lado comentó sobre una lista gigantesca de obras de infraestructura a realizar durante esos 4 años.
Entre otras muchas cosas, mencionó la construcción de un túnel por debajo del rio Ozama y la fabricación de otras dos líneas del Metro, todo esto cuando ni siquiera se había acabado con la primera y ya había tres firmas de contratistas internacionales detrás de esos contratos.
¿Cómo un país que tiene tantos problemas y retos en los próximos años puede embarcarse a hacer este sinnúmero de obras millonarias y no prioritarias? ¿De dónde van a salir los fondos? (Por favor, no más bonos soberanos!, por favor, no más impuestos!).
¿Es que Leonel no entiende sobre prioridades? ¿Es que no sabe que este es un país que se queda atrás en temas de competitividad internacional? (algo tan necesario para enfrentar los tratados de libre comercio que él mismo está gestionando y para que estos no nos terminen de hundir). ¿Es que no sabe que la educación y la energía eléctrica son los principales problemas que tiene el país para poder competir?
Existen dos personalidades relevantes en el mundo empresarial, el estratega y el táctico. Todas las personas somos una combinación de dos estas personalidades. Tener un alto nivel estratégico y un alto nivel táctico sería lo ideal en cualquier líder, pero conseguir una persona que tenga esta mezcla podría ser algo difícil.
La gran realidad es que cuando una persona es muy estratégica normalmente es poco táctico. Esto es, que las personas que tienen buenas ideas normalmente no son buenas para ponerlas en práctica y viceversa. Un buen estratega debe conocer sobre su condición y debe rodearse de personas tácticas y viceversa. Según René Descartes (filósofo y matemático Francés): “No basta tener un buen ingenio; lo principal es aplicarlo bien”.
Analizando a Leonel, definitivamente es una persona totalmente estratégica. Tiene buenas ideas, sabe exponerlas, tiene el don de la oratoria, pero no es para nada táctico. Peor aún, se ha rodeado de personas más estratégicas que él mismo, como lo es Danilo Medina, en lugar de buscar personas orientadas a la acción.
Este es el motivo del por qué nos tiene 4 años con el vamos a…, vamos a…, vamos a… y se acaban los 4 años y no se termina nada. Por esto es que sentimos ese letargo, que sentimos que el país puede dar más pero que se hace muy poco, ¡por eso lo quitamos en el 2000!
En definitiva, estos son nuestros líderes. Obviamente no queremos estar así, pero que se puede hacer. Existe un refrán que dice “los pueblos tienen los gobernantes que merecen”. Y surge la pregunta, ¿aplica este refrán a República Dominicana? Mi respuesta es: Claro que sí, así mismo como Leonel Fernández hace poco, el resto de dominicanos, hacemos poco o nada. Solo quejarnos.
No somos capaces de exigirle al presidente que acabe con la corrupción, que priorice, que haga planes y que los cumpla proactivamente. No somos capaces de sacar definitivamente del gobierno a estos presidentes que prometen y no cumplen, que son corruptos y que se perpetúan en el poder comprando jueces y comprando impunidad.
¿En República Dominicana hay personas que son capaces de hacer el trabajo? ¿Alguien que vea esto como un sacrificio y no como una oportunidad de enriquecerse? Repuesta: Sí las hay, pero las gentes que están arriba no van a dejar que esta persona llegue, el pueblo es quien debe hacer que llegue; por encima de cualquier obstáculo.
En la película “Augustus” (2003) del director Roger Young, con Peter O´Toole, podemos ver todos los sacrificios que tuvieron que hacer Julio César y Octavio (Augusto) buscando la creación de una sociedad más equilibrada al darle mayores beneficios al pueblo romano y quitarle poder al grupo de senadores y a la nobleza sangre azul que cada día se enriquecía más y más a cuestas del pueblo. Luego de salir victorioso de una terrible guerra civil (la seguna Guerra Civil de la República de Roma) contra sus principales opositores, los optimates (Pompeyo Magno, Marco Tulio Cicerón, Cato el joven, etc.) pudo iniciar ciertas reformas para sustituir la República (donde el poder estaba en el senado) por una monarquía, que intentaba traspasar el poder al pueblo. Por eso, fue catalogado por los ricos y por el senado como “tirano” y para poder defender sus ideas, tuvo que entregar su vida, asesinado por un grupo de senadores en el centro del senado a plena luz del día mientras que Augusto, al querer seguir el mismo ideal, perdió a su familia (a su hermana, a mamá, a su hija a la cual tuvo que desterrar y a sus amigos), perdió a sus herederos directos (Cayo y Lucio, en manos de su propia esposa Livia quien quería que su hijo Tiberio fuera emperador, algo que al fin logró).
Entendía que muchas veces era necesario “hacer un poco de mal con el fin de conseguir un bien mucho mayor” y al poner el estado por encima de todo, se vio obligado a tomar ciertas decisiones que ponían en tela de juicio su moralidad, el amor por su familia y su integridad; alguien le dijo “tú destruyes todo lo que amas”. Sin embargo, el legado que le dejaron Julio César y Augusto a Roma fue incalculable. Encontraron a Roma hecho de piedras y a su muerte (Augusto) la dejaron hecha de mármol. Bajo su dirección, los límites del imperio se extendieron hasta fronteras nunca antes imaginables, acueductos, miles y miles kilómetros de carretas, sus reformas políticas permitieron que el imperio romano viviera 300 años de paz.
La gran moraleja de esto es que ser presidente es una responsabilidad gigantesca, que amerita un sacrificio inmenso, que requiere un trabajo incansable, y que paga un salario muy malo. Entonces, ¿Por qué todos se matan por ser presidentes si no es por una vocación social y/o por un patriotismo impregnado en el corazón? ¿Dónde están los patriotas de la República Dominicana?