La energía eléctrica para vivienda e industria puede ser generada por sistema alternos de generación como son: El agua, el sol y el viento. Si existe un país en el mundo donde sea una buena inversión estos sistemas alternos este debe ser la República Dominicana. Si combinamos estos 3 factores y hacemos un análisis a nivel mundial para identificar en qué país estos sistemas alternos pueden ser más eficientes, seguro que la República Dominicana estaría entre los primeros lugares. Si tuviera que elegir uno de estos tres sistemas para la República Dominicana me inclinaría por el “Agua” ya que generar agua, embellecería el país y lo habilitaría para el desarrollo del turismo ecológico, también sería un gran contribuyente para el tema de conservación ambiental (nacional y mundial).
Pregunto, ¿Cuántos árboles tenemos que sembrar y dónde para que nuestros ríos revivan, y nazcan nuevos ríos? ¿Cuántos m3 de agua podemos generar entre todos los ríos una vez tengamos todo reforestado y debidamente preparado? ¿Cuántas represas se podrán hacer y cuántos Megavatios/mes se podrán generar al final de 20 años (2030)?
Si conseguimos toda esta información a través de expertos, podremos saber la cantidad máxima exacta de dominicanos que podemos beneficiar con energía eléctrica limpia y “barata” al dividir la cantidad de Megavatios/mes generables sobre la cantidad de Kilovatios que consume una familia (de 4 personas) clase media baja/mes.
Digamos que el resultado de estos cálculos es que se puede suministrar servicio a 8 millones de dominicanos. Entonces, este debe ser el número objetivo de dominicanos que debe haber en República Dominicana, ¡ni uno más!
Obviamente, estos cálculos serán realizados tomando en cuenta una distribución de energía eficiente (comparando con información de países desarrollados del área) ya que en República Dominicana somos muy malos generando pero peores distribuyendo y peores aun cobrando.
Según el Blog Pachuché (1ero de Agosto del 2007): Actualmente la República Dominicana tiene una capacidad instalada máxima de generación de energía de 3.2 GW pero en la realidad la producción continua, confiable y económicamente razonable es apenas de 1 GW o sea el 30% del potencial que tenemos. Mientras que la demanda actual es de 2 GW. Es una situación de déficit estructural que ocurre porque la demanda de electricidad crece de manera constante y porque el parque energético está en decadencia, compuesto por plantas que en muchos casos están ya obsoletas y por otras que son inoperables por el alto costo de generación. En nuestro país la energía eléctrica se produce en plantas que queman gasoil (Capacidad construida de unos 1,5 GW de potencia), Hidroeléctricas (Capacidad estimada de 0,5 GW de potencia usando las represas como manantial de energía), plantas que queman carbón (capacidad construida para generar 313 MW), plantas que generan con turbinas de gas (capacidad construida para generar 0,7 GW = 700 MW).
En la parte de las hidroeléctricas hay una potencia instalada de 469 MW en 33 plantas hidroeléctricas que son propiedad del estado y se encuentran distribuidas en 22 centrales hidroeléctricas en los sitios donde hay ríos con mayor caudal, en el norte y el sur del país. La potencia máxima instalada es de 49 MW en Jigüey y un promedio de sólo 14,2 MW en total. Las más importantes son Jigüey I, Jigüey II (49MW Cada una), Tavera I-II (con 48 MW cada una), Valdesia I-II (con 28 MW cada una), Aguacate I-II, Monción I-II (26MW Cada una). Estas plantas producen a un costo mínimo porque no usan combustible como manantial de energía para producir electricidad. Económicamente son las más eficientes y convenientes para el país. Si se aumenta la capacidad de producción del actual 15 % del total nacional a 30 %, o sea produciendo unos 2000 GWh adicionales con la ayuda de hidroeléctricas, el país ahorraría unos 220 millones de U$Dólares anuales. El país cuenta con los recursos fluviales para llegar a esta meta. El tiempo de construcción y comienzo de operación de una planta hidroeléctrica es más o menos de 2 a 4 años.
Pero el problema de abastecimiento eléctrico del área de Santo Domingo no es sólo un problema de producción sino que parte de los contratiempos y deficiencias son causados porque la red no está al nivel de poder conducir toda la producción.
En República Dominicana las redes de alta tensión están compuestas mayormente por líneas de 138 KV (138,000 Voltios) y de 69 KV. Para transportar electricidad a distancias mayores de 140 Km conviene económicamente usar líneas de transmisión de 345 KV, porque así hay menos pérdidas térmicas.
La modernización de las redes toma cada vez más importancia porque a nivel mundial se pierde hasta el 15% de la energía por causa de ineficiencias en las redes y su manejo. Estas pérdidas técnicas están distribuidas proporcionalmente entre pérdidas en las líneas de transporte, pérdidas en las líneas de distribución y pérdidas en los transformadores de distribución. Las pérdidas producidas por efectos físicos no se pueden eliminar, pero existe la posibilidad técnica de mejoramiento de las redes para ahorrar un 50% de estas pérdidas o sea, que asumiendo ese 15% de pérdidas (en que República Dominicana debe ser mucho más de ahí) y según nuestro consumo, tenemos un potencial de ahorro de 950 GWh anualmente. Calculando el precio que el país paga por la electricidad en 0,10 U$Dollars/KWh y traduciendo esta cantidad en dinero, esto representa un ahorro de 95 millones de dólares anuales.
Colateralmente a estas mociones de generación y distribución, ya que hemos definido el tema de generación a través de hidroeléctricas como un tema de extrema importancia y hasta de seguridad nacional, deben desarrollarse controles fuertes ante situación de robo de energía, deforestación, violación de temas ambientales, cuidado de las cuentas de ríos, por otro lado y como veremos, control de natalidad (cantidad máxima de dominicanos) y todos los pormenores relacionados a la generación, distribución, consumo y cobros de la energía.
Pregunto, ¿Cuántos árboles tenemos que sembrar y dónde para que nuestros ríos revivan, y nazcan nuevos ríos? ¿Cuántos m3 de agua podemos generar entre todos los ríos una vez tengamos todo reforestado y debidamente preparado? ¿Cuántas represas se podrán hacer y cuántos Megavatios/mes se podrán generar al final de 20 años (2030)?
Si conseguimos toda esta información a través de expertos, podremos saber la cantidad máxima exacta de dominicanos que podemos beneficiar con energía eléctrica limpia y “barata” al dividir la cantidad de Megavatios/mes generables sobre la cantidad de Kilovatios que consume una familia (de 4 personas) clase media baja/mes.
Digamos que el resultado de estos cálculos es que se puede suministrar servicio a 8 millones de dominicanos. Entonces, este debe ser el número objetivo de dominicanos que debe haber en República Dominicana, ¡ni uno más!
Obviamente, estos cálculos serán realizados tomando en cuenta una distribución de energía eficiente (comparando con información de países desarrollados del área) ya que en República Dominicana somos muy malos generando pero peores distribuyendo y peores aun cobrando.
Según el Blog Pachuché (1ero de Agosto del 2007): Actualmente la República Dominicana tiene una capacidad instalada máxima de generación de energía de 3.2 GW pero en la realidad la producción continua, confiable y económicamente razonable es apenas de 1 GW o sea el 30% del potencial que tenemos. Mientras que la demanda actual es de 2 GW. Es una situación de déficit estructural que ocurre porque la demanda de electricidad crece de manera constante y porque el parque energético está en decadencia, compuesto por plantas que en muchos casos están ya obsoletas y por otras que son inoperables por el alto costo de generación. En nuestro país la energía eléctrica se produce en plantas que queman gasoil (Capacidad construida de unos 1,5 GW de potencia), Hidroeléctricas (Capacidad estimada de 0,5 GW de potencia usando las represas como manantial de energía), plantas que queman carbón (capacidad construida para generar 313 MW), plantas que generan con turbinas de gas (capacidad construida para generar 0,7 GW = 700 MW).
En la parte de las hidroeléctricas hay una potencia instalada de 469 MW en 33 plantas hidroeléctricas que son propiedad del estado y se encuentran distribuidas en 22 centrales hidroeléctricas en los sitios donde hay ríos con mayor caudal, en el norte y el sur del país. La potencia máxima instalada es de 49 MW en Jigüey y un promedio de sólo 14,2 MW en total. Las más importantes son Jigüey I, Jigüey II (49MW Cada una), Tavera I-II (con 48 MW cada una), Valdesia I-II (con 28 MW cada una), Aguacate I-II, Monción I-II (26MW Cada una). Estas plantas producen a un costo mínimo porque no usan combustible como manantial de energía para producir electricidad. Económicamente son las más eficientes y convenientes para el país. Si se aumenta la capacidad de producción del actual 15 % del total nacional a 30 %, o sea produciendo unos 2000 GWh adicionales con la ayuda de hidroeléctricas, el país ahorraría unos 220 millones de U$Dólares anuales. El país cuenta con los recursos fluviales para llegar a esta meta. El tiempo de construcción y comienzo de operación de una planta hidroeléctrica es más o menos de 2 a 4 años.
Pero el problema de abastecimiento eléctrico del área de Santo Domingo no es sólo un problema de producción sino que parte de los contratiempos y deficiencias son causados porque la red no está al nivel de poder conducir toda la producción.
En República Dominicana las redes de alta tensión están compuestas mayormente por líneas de 138 KV (138,000 Voltios) y de 69 KV. Para transportar electricidad a distancias mayores de 140 Km conviene económicamente usar líneas de transmisión de 345 KV, porque así hay menos pérdidas térmicas.
La modernización de las redes toma cada vez más importancia porque a nivel mundial se pierde hasta el 15% de la energía por causa de ineficiencias en las redes y su manejo. Estas pérdidas técnicas están distribuidas proporcionalmente entre pérdidas en las líneas de transporte, pérdidas en las líneas de distribución y pérdidas en los transformadores de distribución. Las pérdidas producidas por efectos físicos no se pueden eliminar, pero existe la posibilidad técnica de mejoramiento de las redes para ahorrar un 50% de estas pérdidas o sea, que asumiendo ese 15% de pérdidas (en que República Dominicana debe ser mucho más de ahí) y según nuestro consumo, tenemos un potencial de ahorro de 950 GWh anualmente. Calculando el precio que el país paga por la electricidad en 0,10 U$Dollars/KWh y traduciendo esta cantidad en dinero, esto representa un ahorro de 95 millones de dólares anuales.
Colateralmente a estas mociones de generación y distribución, ya que hemos definido el tema de generación a través de hidroeléctricas como un tema de extrema importancia y hasta de seguridad nacional, deben desarrollarse controles fuertes ante situación de robo de energía, deforestación, violación de temas ambientales, cuidado de las cuentas de ríos, por otro lado y como veremos, control de natalidad (cantidad máxima de dominicanos) y todos los pormenores relacionados a la generación, distribución, consumo y cobros de la energía.
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