XII.Control de natalidad.

“Si no quemamos estos cuerpos, todos moriremos por enfermedad en tres días, Dios lo entenderá…, si no lo hace, entonces no es Dios y no debemos preocuparnos”.
Balian, Barón de Ibelin (Kindom of heaven)

Según Thomas Malthus, (ensayista Inglés, sXIX), mientras la población humana se multiplica en forma geométrica, las subsistencias lo hacen solo aritméticamente. Por lo tanto, la sobrepoblación era, para Malthus, el peor peligro que acechaba al planeta. Por lo que entendía que, las guerras, las hambrunas o las epidemias eran “sanos” métodos para corregir el fantasma de la sobrepoblación.
Evidentemente Malthus estuvo, al menos, parcialmente equivocado, ya que la población mundial ha crecido sustancialmente desde el momento en que escribió su “Un ensayo sobre el principio de la población en 1798” hasta el día de hoy. Evidentemente sus “métodos” propuestos para frenar el crecimiento población, aparte de ser arcaicos y a lo extremo radicales, no han sido suficientes para lograr el objetivo, pues, actualmente la población mundial sigue creciendo.
En su libro, “Hitler gañó la guerra”, Walter Graziano explica como la teoría Malthusiana aun no ha perdido la guerra. Según él, sectores de poder de los estados unidos están claros en que tarde o temprano Malthus estará en lo correcto y ata sus teorías a la inminente escasez de petróleo que ya empieza a tocar las puertas (si no hay energía disponible para producir y transportar los alimentos, una buena parte de la población podría estar destinada a desaparecer). Todo se limita a determinar quiénes desaparecerán. Combinando las teorías de Charles Darwin (Teoría de la selección natural), que predica que las especies más aptas, las que mejor se amoldan al medio, sobreviven y se reproducen, y las menos aptas perecen y se extinguen, ya podemos ir haciéndonos ideas de quienes serán los primeros en desaparecer.
En nuestro país tiende la población a crecer desproporcionadamente. En República Dominicana nacen anualmente 22.9 niños por cada 1000 dominicanos y mueren 5.32 personas por cada mil (Almanaque mundial 2007). Esto quiere decir que cada año hay 170,000 dominicanos más, y esto, cuando ya la República Dominicana es uno de los países de mayor densidad poblacional del mundo. En América, sólo El Salvador (277 habitantes/km2), Haití (238 habitantes/km2), Jamaica (232 habitantes/km2) son más densos poblacionalmente que la República Dominicana (162 habitantes/km2).
Para hacer una analogía interesante, China que es el país más populoso del mundo tiene 9.6 millones de Km2 y tiene 1,300 millones habitantes (135 habitantes/km2) menos que República Dominicana, sin embargo en China han desarrollado un sistema de control de natalidad que desde 1980 ha frenado el crecimiento poblacional y que le permitió al país alcanzar un crecimiento per cápita promedio de 8,5 por ciento anual entre 1981 y 2000, mientras el promedio de América Latina, para esos mismos años es de -0.7%. Mientras China logró reducir la pobreza un 42 por ciento en esas dos décadas, en América Latina ha habido pocos cambios significativos en los niveles de pobreza.
Debemos entender que la sobrepoblación no se determina en función del tamaño o densidad de la población. Sino utilizando la proporción de población que dispone de recursos sostenibles. Ejemplo, si un entorno determinado tiene una población de diez personas, pero sólo hay comida y agua potable para nueve, este entorno está sobrepoblado, pero si en un entorno la población es de 100 personas, pero hay suficientes alimentos, vivienda y agua para 200 personas y para un futuro indefinido, este no está sobrepoblado.
La sobrepoblación se refiere a una condición en que la densidad de la población se amplía a un límite que provoca un empeoramiento del entorno y una disminución en la calidad de vida.
Siempre vemos al problema de la pobreza desde el mismo punto de vista: “falta de recursos”, pero definitivamente también debemos verlo desde otro ángulo: “superpoblación”.
Este es un tema muy espinoso que implica posiciones que chocan ampliamente con la cultura y la religión de nuestro país. El miedo a enfrentar las repercusiones políticas y sociales que podrían conllevar el sólo planteamiento de estas ideas imposibilita a nuestra sociedad a desarrollar políticas de mejoramiento y buscar soluciones integrales a los problemas de la nación.
Obviamente, debemos considerar a Republica Dominicana, donde el 62% de las personas son pobres, como un país sobrepoblado.
Nuestra gente sigue trayendo a este mundo niños que no pueden cuidar, que no pueden criar, que no pueden educar y peor aún, que no pueden alimentar.
Algunas estadísticas recientes muestran el grado del problema:
· 50% de los niños dominicanos no viven con sus padres. Diario libre fecha tal
· 50% de los niños dominicanos no asisten a la escuela. Diario libre fecha tal
· La mortalidad infantil es de 44/1000, 25% por encima de la media de América latina.
· 10% de los niños menores de 5 años padecen de desnutrición crónica, el 2% aguda. ENDESA 2007
· El analfabetismo en República Dominicana es de 16% también por encima de la media de América.
· Desempleo de 16%, por encima al promedio de América.
· En América, República Dominicana es el quinto país peor alimentado con sólo 2323 cal/día, (Nicaragua 2311c/d, Guatemala 2300c/d, Perú 2277c/d y Haití 1700 c/d).
· El ingreso per cápita es de USD$1,300/año, la mitad del promedio de América Latina.
· El 42% de los dominicanos vive con menos de USD$1/dia.
Estos niños sin padre, sin educación, desnutridos, sin posibilidad alguna de conseguir empleo, son la fuente de criminalidad, el narcotráfico, la prostitución y abuso infantil. En el mejor de los casos los vemos pidiendo a media noche bajo un semáforo mientras sus padres se beben de alcohol el poco dinero que ellos pueden reunir. Todos nos quedamos mirando con lástima y algunos bajamos el cristal del vehículo para darles un par de pesos. Sin embargo, no es aquí donde está la solución.
Tener hijos es una gran responsabilidad que el dominicano no ha asumido. La situación económica del país es muy delicada y criar un niño adecuadamente requiere una inversión de tiempo y dinero por parte de los padres que más del 50% de los dominicanos no están en condición ni disposición de asumir. Podríamos hacer unos números para ver lo que cuesta criar un niño adecuadamente y seguro esto sobrepasaría grandemente el salario mínimo que se paga en República Dominicana.
Un buen comienzo puede ser establecer un sistema de control de natalidad, que cada persona tenga un máximo de 2 hijos. Con esta idea se inicia un proceso largo de reducción poblacional que buscaría llegar a aquella cantidad óptima de los “8 millones” que definimos en los ejemplos en temas anteriores.
La reducción se inicia de la siguiente forma:
· Si yo tengo dos niños, se supone que mi pareja también tiene 2 niños y ya no podríamos tener más. Esto garantiza que a partir del momento en que se tome la decisión se frenaría el crecimiento poblacional y el número máximo de dominicanos, tomando en cuenta una inercia existente, llegaría hasta un tope que podría calcularse (ej. China llegará a tener un tope de 1550 millones de habitantes y ya tiene implementado el sistema de control desde 1980, imagínese usted que nunca hubiesen tomado esa difícil decisión).
· En vista de que, algunas parejas no tienen niños, otras se quedan con un sólo niño, lamentablemente algunos niños se mueren, algunas personas se mueren antes de tener hijos, o cuando sólo tienen 1, y/o algunas personas se van del país, se inicia el proceso de reducción de la población.
· Una vez rebajada la población a la cantidad objetivo, entonces se ampliaría la cantidad máxima posible de niños a 3, número que permite un crecimiento de la población bastante ligero el cual puede ir de la mano con el crecimiento de la economía del país y que garantice la calidad de vida de todos los dominicanos.
Algunas personas podrían comentar sobre lo controversial de esta iniciativa, sobre “el desprecio por la vida” que se ve en China donde cadáveres de niñas recién nacidas son arrojados a los ríos y a las calles y nadie muestra ningún tipo de interés o preocupación. Sin embargo, no pienso que esta situación sea fruto de la política de control de natalidad, sino motivo de la discriminación de género (al género femenino) que existe en ese país algo que no representa la realidad dominicana.
Muy al contrario, el control de natalidad reforzaría el “aprecio por la vida” ya que los nacimientos serían controlados y las familias, con un máximo de dos niños, sin duda alguna estarán mucho más preocupados por el bienestar de su corta familia. La escasez incrementa el valor.
La idea no es motivar el aborto, o “el desprecio por la vida” como se ve en China y estamos de acuerdo en que una vez se ha concebido vida, abortar, o arrojar el niño a la calle para que se muera debe ser motivo de cárcel por homicidio.
Debemos movernos a un punto anterior a eso, al momento de la concepción. La idea es garantizar que una vez una persona tenga 2 hijos se impida la posibilidad de concebir. Tanto hombres como mujeres deben prepararse para no tener más hijos (a través de métodos con la ligazón de tubos o la vasectomía).
Ciertamente esta idea va a chocar con los sectores más conservadores de la sociedad y sin duda alguna con la iglesia católica, pero, pensándolo bien y sin parcializaciones, es la alternativa más humana y más justa, tanto para la sociedad dominicana como para esos niños que antes de nacer ya están sentenciados a vivir en un mundo que no les oferta ningún tipo de oportunidad y cuya única realidad será la pobreza y la indigencia.
En la foto anexa podemos ver lo que realmente es “desprecio por la vida”. Esta foto fue la ganadora del premio Pulitzer en 1994 y fue tomada por Kevin Carter en Sudán. En ella se muestra un niño muriendo de hambre mientras se arrastra hacia un campo de alimentos de Las Naciones Unidas que estaba a más de un kilometro de distancia mientras un buitre espera a que muera para comerse sus restos. Nadie sabe lo que fue del niño, ni siquiera el fotógrafo, quien abandonó la escena inmediatamente tomó la foto. Tres meses después el fotógrafo se suicidó debido a la depresión causada por ese cuadro deprimente que sin duda se clavó en su mente y que debió atormentarlo durante más de 90 días.
En el mundo, la cifra de personas hambrientas pronto podría llegar a 1,000 millones, un récord (según informe de la FAO).
Como podemos ver, la situación mundial actual requiere que las religiones se desarrollen, se modernicen y que empiecen a permitir ciertas holguras que la humanidad requiere para evitar su autodestrucción. Ya antes lo han hecho, como podemos constatar en miles de ejemplos que han propiciado el nacimiento de diferentes en innumerables doctrinas religiosas (Ej: La Reforma de Lutero, de principios del sXV, que en particular, rechazó el complejo sistema sacramental de la Iglesia Católica medieval, que permitía y justificaba exageraciones como la "venta de indulgencias", según Lutero, un verdadero secuestro del Evangelio, el cual debía ser predicado libremente, y no vendido.).
Sin duda alguna, la misma religión Católica, líder en nuestros países latinoamericanos, haría frente a cualquier idea que vaya en la dirección que hemos propuesto. Sus contrapropuestas serían muy justificadas y basadas en argumentos muy sólidos extraídos de la Biblia y otros libros altamente respetados, donde se muestra como debería ser la vida en un mundo justo, en un mundo ideal (algo que hoy no es la realidad humana).
Debemos reconocer que estamos frente a una verdadera estampida de ortodoxia religiosa, con sus matices, que abarca desde los lugares más empobrecidos del planeta hasta la primera potencia de la Tierra, desde donde sus líderes dicen que están respondiendo a los mandatos de Dios, absolutamente contradictorios unos con otros, según sea el lenguaraz de la divinidad.
Dice Fernando Savater, en su libro “Los Siete Pecados Capitales”: “Uno puede creer en Dios, en el Diablo, en la Santísima Trinidad, en la resurrección de los muertos, pero yo particularmente me niego a creer en los sacerdotes, cualquiera que sea su extracción. No puedo creer en obispos, rabinos, pastores ni ayatolás. Creo que cuando son buenos y se les nota, lo son no por lo que son, sino a pesar de lo que son”.
Mario Puzo, en su libro “Los Borgia”, presenta muchas de las atrocidades realizadas por el Papa Alejandro VI (Rodrigo Borgia) al tratar de “hacer un mundo mejor”. Presenta como era su comportamiento y como satisfacía sus necesidades carnales.
Muchos de nosotros sabemos que ese comportamiento no se limita al Papa Alejandro VI, muchos conocemos sobre ciertos Padres católicos que tienen familia y que tienen mujer(es) e hijos. Todos conocemos el caso del Padre Alberto, quien no recuerda el caso del Reverendo Jimmy Swaggart y el escándalo de Fernando Lugo (presidente de Paraguay), quien mientras era Padre de la iglesia le empezaron a aparecer hijos con varias mujeres. ¿Estas son las personas que nos ponían a vibrar durante sus sermones? ¿Qué nos orientaban en el cómo comportarnos en la vida de pareja, de familia, de ciudadano y de siervo del señor?

Obviamente, estos podrían ser casos aislados y podríamos estar enjuiciando a los más por los menos, pero quizá no, quizá estamos recibiendo sermones de personas que estén más perdidas que nosotros, orientándonos en una doctrina que nos impide avanzar como sociedad, presentando una imagen que no son y haciendo que la sociedad no sea capaz de resolver los problemas que ponen en riesgo su existencia.

Refiriéndose a la iglesia Católica, Noemí Marcos Alba, en su libro "111 Secretos de Historia sobre Templarios" escribe: "A lo largo de los últimos dos milenios, la iglesia ha ostentado el poder espiritual en Occidente ininterrumpidamente no solo gracias a las labores de evangelización y apostolado, sino también, a la eliminación, en ocasiones física y literal, de cualquier persona o corriente religiosa que pudiera hacerle sombra. De este modo, a los múltiples grupos de cristianos que tenían concepciones diferentes acerca de la naturaleza y vida de Jesucristo les fue imposible crecer o sobrevivir y llegar hasta nuestros días. Lo que hoy sabemos de Jesús es lo que nos cuentan los textos sagrados que la iglesia ha dado por validos, es decir, lo que han sido de su conveniencia.
A pesar de ello, se conversan escritos de los primeros siglos del cristianismo que nos narran historias diferentes, que nos muestran un Jesús que la iglesia no ha querido aceptar. Algunos se conservan desde hace siglos y otros, como el Evangelio de Felipe, han sido descubiertos en épocas recientes.
Parte del trabajo de la iglesia ha sido denigrar y perseguir a quien publicara o difundiera el contenido de cualquier otro evangelio diferente de los cuatro que acepto como validos (los de San Marcos, San Lucas, San Mateo y San Juan."
Prosigue presentando ideas como la siguiente que, de ser demostrada su veracidad, destruirían totalmente los ideales de la iglesia católica según la conocemos actualmente: “Hubo muchos grupos de cristianos que, actuando abierta o secretamente, dieron otra visión de la vida y muerte de Cristo basándose en esos libros apócrifos que no entraron a formar parte del Nuevo Testamento. Algunos de estos grupos, considerados heréticos en su momento, aseguraron que María Magdalena habría sido la esposa de Jesús y que de tal unión, al menos, un hijo”.
En la antigua Grecia, existían 14 dioses cada uno con diferentes responsabilidades y atributos. Interactuaban con los humanos y tenían hijos con ellos. Asimismo los romanos, que conquistaron a Grecia y que no tenían relatos secuenciales sobre sus dioses comparables a la Titanomaquia Griega o la seducción de Zeus por Hera, comenzaron a adoptar los modelos griegos en el último lapso de tiempo de la república romana. Algunos de sus emperadores fueron considerados dioses, al igual que los Faraones Egipcios quienes eran inobjetables “dioses en la tierra”.
Los egipcios adoraban dioses con cabeza de animal o con figura humana; incluso los imaginaban en forma de planta. Su religión no era homogénea puesto que bajo la forma de numerosos dioses podía ser venerado un mismo principio religioso.
Los mayas tenían gran cantidad de dioses. Muchos de ellos con características duales: mitad masculinos, mitad femeninos; mitad viejos, mitad jóvenes; mitad animales, mitad humanos. Los mayas trataban de mantener contentos a sus dioses ofreciéndoles ofrendas y sacrificios humanos.
Los Chinos asociaron a sus dioses con las cinco direcciones (es decir, los cuatro puntos cardinales y el centro) según una cosmología elaborada durante la Antigüedad temprana.
El hinduismo, un estilo de relación del hombre con Dios, no ha tenido fundador. Es una de las religiones más antiguas del mundo. Es politeísta, que incita a sus seguidores a venerar todo lo que nos rodea. El camino de la salvación pasa a través del conocimiento, de los actos (realizar los propios actos sin egoísmo) y de la devoción (la entrega a Dios). Creen en la reencarnación de las almas y buscan incansablemente la paz a través de la pureza, de la verdad, del dominio de uno mismo y de la compasión hacia todo ser vivo. Tiene una característica única en el mundo y es la veneración de los hindúes por las vacas. Estas se pasean libremente por las ciudades y los campos, en un país donde millones de hombres se mueren de hambre.
El judaísmo, al igual que el hinduismo, es una de las religiones antiguas que ha perdurado más en el tiempo y que aun tiene vida.
Todo esto puede demostrar la veracidad del pensamiento de Omar Abboud, especialista en temas islámicos, para él, “el pecado no es algo inamovible. Varía de acuerdo con el punto de vista del observador y en referencia a la evolución del contexto social y cultural. La mayoría de las acciones consideradas pecado hace dos siglos (un período ínfimo en la historia de la humanidad) hoy no tienen una entidad pecaminosa.
Hoy, muchas de esas religiones han desaparecido, o han evolucionado y han intentado adaptarse a los tiempos, aunque sin duda, aun tienen mucho camino que recorrer. Del Judaísmo se desprendió el cristianismo y el Islamismo (y estas tres representan las únicas religiones monoteístas que existen). Con Lutero, el cristianismo mismo sufrió ciertas modificaciones y de estas se han desprendido un sinnúmero de ramificaciones las cuales están de acuerdo en el qué pero no en el cómo.
En el mundo actual, las religiones más importantes son: El cristianismo (con todas sus variantes) que tiene 1500 millones de seguidores, el budismo con 500 millones, el hinduismo con 600 millones, el judaísmo con 13 millones y el islamismo con 900 millones. Todas ellas son radicalmente diferentes, sin embargo, todas tienen una gigantesca cantidad de seguidores. Obviamente todos piensan que el otro está equivocado y que venera una religión obsoleta y/o trivial; pero ¿Quién tiene la razón?
Quizá uno de ellos la tenga, quizá ninguno tenga la razón, o quizá todos la tengan. Sin embargo, algo es muy seguro, y es que dentro de 1000 años, si aun hay vida humana en la tierra, las personas que habiten en ella se reirán de nuestras creencias tal y como nosotros nos reímos de las creencias que tenían los egipcios, los griegos o los romanos, quienes, cada uno en su tiempo, gobernaron el mundo y eran dueños de la “religión moderna”.
La película Cruzada, de Ridley Scott con actuación Orlando Bloom y Liam Neeson, presenta la defensa de la ciudad de Jerusalén luego de la primera Cruzada a finales del siglo XII. En ella, cristianos (defensores) y musulmanes (invasores) desarrollan una encarnecida guerra que termina con la victoria de los musulmanes y la expulsión de los cristianos de Jerusalén.
Luego de una de las terribles batallas, los cristianos, encerrados dentro de la ciudad sitiada no tenían forma de sepultar a sus muertos y Balian (líder de la defensa, hijo del Barón de Ibelin, Godofredo de Bouillon) dio la orden de quemar los cuerpos. El cura de la ciudad, reclamó inmediatamente alegando que: “Cuando un cuerpo se quema no podrá resucitar hasta el día del juicio”, a lo que Balian le replicó: “Si no quemamos estos cuerpos, todos moriremos por enfermedad en tres días, Dios lo entenderá…, si no lo hace, entonces no es Dios y no debemos preocuparnos”.
Pregunto: ¿Está La República Dominicana en una encrucijada similar?