miércoles, 7 de octubre de 2009

IV. Diferencia entre político y Administrador.

“El mayor honor de un gobernante es pasar a la historia como estadista, pero ese honor se reserva a quienes jamás pensaron serlo, de ello la historia es testigo”.
Anónimo.
Según Aristóteles en su “Política”: “La primera sociedad nace de la aproximación de dos seres que no pueden existir uno sin el otro: el hombre y la mujer, el deseo de reproducción los une. Puede decirse que este deseo es instintivo. De esta forma se forma la familia. La reunión de muchas familias tiene lugar pronto por la necesidad de servicios recíprocos y así se forma la aldea, la reunión de muchas aldeas constituye un estado, que llega a bastarse absolutamente a sí mismo, nacido ante las necesidades de la vida, que satisface”.
Ha sido un gran logro de la humanidad reconocer la incapacidad de los hombres para ponerse de acuerdo. De aquí surge la necesidad de que alguien tenga la última palabra, que tome las decisiones, que imparta justicia y que lidere al grupo. Fruto de todo esto ha surgido la necesidad de traspasar el poder de los muchos a los pocos. En la historia de la humanidad, en la familia, el hombre ha sido el líder, en las aldeas el más anciano ha sido el líder, y para los estados han surgido los reyes, hoy tenemos presidentes.
Con el nombramiento y reconocimiento de líderes las sociedades pudieron organizarse y desarrollarse, pero por otro lado, se crearon nuevos problemas.
En sus inicios, estos líderes tenían todo el poder. Decidían sobres las acciones a tomar, hacían las leyes y también las impartían. Esto provocaba que muchos reyes y emperadores fueran como semidioses. Algunos de ellos se preocupaban por los intereses del pueblo, pero para muchos el principal objetivo era su beneficio personal. Los tiempos de duración en los mandatos eran indefinidos, vitalicios y hereditarios. De ahí, que el pueblo no tenía la opción de elegir a sus líderes y en muchos casos eran obligados a vivir bajo el yugo de reyes opresores que no tenían ningún conocimiento para dirigir el estado, personas mal preparadas y a veces hasta con problemas psiquiátricos como fueron los casos en Roma de Calígula, Nerón, Cómodo, Caracalla, Heliogábalo, entre muchos otros, todos ellos parte, sin duda, del desmembramiento y caída del Imperio Romano. Más recientemente, a finales de los 1700´s en Francia con Luis XVI y Maria Antonieta y a principios de siglo XX, en Rusia, con Nicolás II y la dinastía Romanov.
Normalmente, estas dinastías terminaban fruto de un levantamiento del pueblo y con el linchamiento de los líderes opresores.
Conociendo esta la situación se iniciaron movimientos para dividir el poder entre más personas y en Roma, El Senado Romano nació como una institución consultiva de la monarquia romana, formado exclusivamente por 100 patricios (un representante de cada gens, patres) al principio, y luego 300. Adquirió mayores prerrogativas con la Repùblica, pasó a refrendar a través de su auctoritas, los actos de los cònsules, extendiendo su competencia a los actos de otros magistrados y comicios, temas religiosos, conflictos entre magistrados, policía, crímenes con pena capital cuando esta era conmutada, cuestiones militares y financieras y tratados internacionales. Sin embargo, en tiempos de crisis o guerra, era normal traspasar todos los poderes a una sola persona con el fin de agilizar la toma de decisiones y la acción.
Según la Wikipedia, la teoría de la separación de poderes fue común a diversos pensadores del siglo XVIII, durante la Ilustraciòn, principalmente Rousseau y Montesquieu.
Según la visión ilustrada, el Estado existe con la finalidad de proteger al hombre de otros hombres. La separación de poderes es una ordenación y distribución de las funciones del Estado, en la cual la titularidad de cada una de ellas es confiada a un órgano u organismo público distinto.
A partir de todo esto han nacido ideologías políticas que se diferencian en el grado de división de los poderes, es decir, que tanto los poderes están centralizados en una sola persona, o entre toda la población y toda la gama posible entre un extremo y otro.
Actualmente, los partidos políticos intentan identificar cual de todas estas ideologías podría significar la mejor solución a problemas de un país, arman sus estructuras, presentan un grupo de ideas, eligen un candidato y lo apoyan en su postulación para la presidencia.
El pueblo debe elegir entre un sinnúmero de alternativas, la que entienda más conveniente, pero al hacerlo debe entender que poniendo mucho poder sobre una sola persona puede conseguir una mayor rapidez de respuesta ante problemas y ante oportunidades, pero que, podría estar creando un monstruo que solo se preocupe por su beneficio personal a costillas del pueblo. Y por otro lado, podría distribuir el poder entre muchos con el objetivo contrario, de evitar la creación de un Tirano-Dictador, cediendo velocidad de respuesta.
Los últimos años 40 años de la historia política de nuestro país han demostrado que “lo que dice el papel es una cosa y la realidad es otra”. Nuestro país ha elegido tener un grupo grande en el poder y tener una división del mismo en “Los tres poderes del estado”: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
La gran realidad es que hemos sido víctimas de la parte mala de ambos extremos ideológicos y no hemos aprovechado ninguna de sus virtudes. No hemos tenido la rapidez para resolver los problemas prioritarios del país; somos uno de los países más pobres de América Latina, con los mayores niveles de delincuencia, violencia, corrupción, miseria, mortalidad infantil, narcotráfico, desempleo, prostitución, trata de blancas, lavado; pero tampoco hemos logrado evitar la dictadura, ya que hoy, en lugar de tener un tirano tenemos un gobierno compuesto por miles de ellos.
Tenemos un congreso que le cuesta al país miles de millones de pesos anualmente, un poder judicial corrupto que acepta sobornos, que no obliga al cumplimiento de la ley, y un poder ejecutivo, que está muy por encima de los otros dos y que es el que realmente rige sus comportamientos.
Política. La definición de “política” según la Wikipedia es: “La política (del griego πολιτικος (politikós), «ciudadano, civil, relativo al ordenamiento de la ciudad») es el proceso y actividad orientada, ideologicamente, a la toma de decisiones de un grupo para la consecución de unos objetivos. La ciencia política estudia dicha conducta de una forma académica utilizando técnicas de análisis político, los profesionales en esta ciencia adquieren el titulo de politólogos, mientras quienes desempeñan actividades profesionales a cargo del Estado o se presentan a elecciones se denominan políticos. El término fue ampliamente utilizado en Atenas a partir del siglo V antes de Cristo, en especial gracias a la obra de Aristóteles titulada, precisamente, Política. También se define como política a la comunicación dotada de un poder, relación de fuerzas”.
Existen varias ideologías políticas que se agrupan en torno a dos dimensiones que son la económica y la social. La dimensión económica está integrada por dos ideologías opuestas, izquierda-derecha, que forman una línea horizontal y la dimensión social está integrada por otras dos ideologías opuestas, autoritarismo-libertarismo, que forman una línea vertical. Juntas estas dos dimensiones integran un mapa ideológico en el cual podemos encontrar cuatro grandes sistemas como el totalitarismo, conservadurismo, socialismo y el liberalismo, y el punto en donde se cruzan las dos líneas se considera como el centro político.
Los diferentes sistemas políticos actualmente conocidos son:
· Autocracia: Es un sistema de gobierno absoluto, en el cual la voluntad de una sola persona es la suprema ley, este sistema es mejor conocido como tiranía o dictadura).
· Comunismo: Es un movimiento político cuyos principales objetivos son el establecimiento de una sociedad sin clases sociales, basado en la propiedad social de los medios de producción, la abolición de la propiedad privada de los mismos, y busca llevar a la clase trabajadora al poder, logrando así la abolición del estado al asumir la clase trabajadora todas sus funciones.
· Democracia directa: Es un mecanismo en el que cada una de las personas asociadas a determinada agrupación pueden exponer en igualdad de poder sus puntos, iniciativas y propuestas actuando directamente sobre ella y dirigiéndola en equipo. Hace énfasis en la decisión y el cumplimiento común de acuerdos mutuos, siendo entonces una forma de democracia en la que los miembros de una asociación (laboral, empresarial, ciudadanía local) participan directamente en el proceso de toma de decisiones políticas, cada asociado representándose a sí mismo en igualdad de derechos y obligaciones.
· Democracia: Es una forma de organización de grupos de personas, cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo. Hay democracia directa cuando la decisión es adoptada directamente por los miembros del pueblo. Hay democracia indirecta o representativa cuando la decisión es adoptada por personas reconocidas por el pueblo como sus representantes.
· Progresismo: Agrupa doctrinas filosóficas éticas y económicas de ciertas tendencias políticas relacionadas tradicionalmente a la izquierda. Defiende libertades como: el feminismo, derechos de los homosexuales, el aborto, la defensa de la tierra, derechos de los animales y el ateísmo. También apoya la diversidad religiosa y la inmigración.
· Socialdemocracia: pretenden reformar el capitalismo democráticamente mediante la regulación estatal y la creación de programas y organizaciones patrocinados por el estado para aliviar o quitar las injusticias infringidas por el sistema de mercado.
· Liberalismo: Es un sistema filosófico, económico y de acción política, que promueve las libertades civiles y el máximo límite al poder coactivo de los gobiernos sobre las personas; se opone a cualquier forma de despotismo y es la doctrina en la que se fundamentan el gobierno representativo y la democracia parlamentaria.
· Monarquía absoluta: es una forma de gobierno en la que el monarca (lleve el título de rey, emperador, zar o cualquier otro) ostenta el poder absoluto. No existe en ella división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial).
· Monarquía parlamentaria: es la forma de gobierno común en muchas democracias occidentales actuales, en el que el rey ejerce la función de Jefe del Estado bajo el control del poder Legislativo (Parlamento) y del poder Ejecutivo (Gobierno)
· República: es un sistema político caracterizado por basarse en la representación de toda su estructura mediante el derecho a voto. El electorado constituye la raíz última de su legitimidad y soberanía
· Socialismo: es una ideología de economía política que designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden en principio un sistema económico y político, basado en la propiedad o posesión democrática de los sistemas de producción, su control administrativo colectivo, no-estatal o estatal, y del control democrático de las estructuras políticas civiles por parte de los ciudadanos. Por ello el socialismo se asocia, sin ser necesariamente, a ideas que van desde la búsqueda del bien común y la igualdad social hasta el socialismo de Estado o el intervencionismo, definiciones de socialismo o de sus métodos que pueden variar drásticamente según el interlocutor.
· Teocracia: es una forma de gobierno en la que los líderes gubernamentales coinciden con los líderes de la religión dominante, y las políticas de gobierno son idénticas o están muy influidas por los principios de la religión dominante.
· Tecnocracia: Es el gobierno llevado por un técnico o especialista en alguna materia de economía, administración, etcétera, que ejerce su cargo público con tendencia a hallar soluciones apegadas a la técnica o técnicamente eficaces por encima de otras consideraciones ideológicas, políticas o sociales.
· Anarquía: Designa la ausencia de poder público, es decir la situación política o social en la que ningún individuo ejerce poder coactivo (autoridad o gobierno obligatorio), sobre otros.
· Conservadurismo: Favorecen tradiciones y que son adversos a los cambios bruscos o radicales. En lo social, los conservadores defienden valores familiares y religiosos.
Solamente con ver estas definiciones nos damos cuenta de que no podemos seguir en manos de políticos. Según mi opinión, todas tienen muchas palabras y poco contenido. Asímismo podemos definir a los políticos en la realidad.
Todos estos conceptos, que el pueblo no entiende y que son parte del discurso de nuestros gobernantes, lo que hacen es confundir a una población que no tiene educación, que no entiende de tecnicismos y que mucho menos le importan. Sin embargo, si tuviéramos que elegir un sistema ideal para la República Dominicana, usando estos tecnicismos tendríamos que decir, que al país lo que le conviene es, “ser una República socialdemócrata con una democracia directa dirigida tecnocráticamente”. ¡Qué locura!
En fin y para acabar con el “blablabla”, “los hechos valen más que las palabras” y en el diario vivir una persona política es aquella que intenta hacer cosas y quedar bien con todos. Normalmente hemos visto a los políticos como excelente oradores (Balaguer, Bosch, Peña y ahora Leonel). El político posee el arte de convencer a la gente, usted puede ir a su oficina a matarlo y sale de ella abrazado con él, pidiéndolo disculpas y a veces siente que debe hacer algo para remediar la ofensa que acaba de realizar.
Los políticos entienden la necesidad de las personas, estudian las teorías y saben que palabras usar para persuadir, para agrupar y/o para dividir según sea necesario en la ocasión.
Con la intensión de ganar votos en sus discursos prometen incrementos importantes en los presupuestos para temas sociales y la construcción de obras necesarias en las diferentes comunidades pero luego se olvidan de todas las promesas. Ya sabemos que “del dicho al hecho hay mucho techo”. Es contraproducente que en el Objetivo 3, página 21, del Plan de Gobierno del PLD se propone: “Seguir aumentando sostenidamente y con responsabilidad fiscal el gasto social dirigido prioritariamente a los sectores de salud, educación, vivienda, agua potable y seguridad social…” sin embargo en su primer año de gobierno disminuye significativamente la inversión social, sobre todo en esos mismos rubros señalados. Los montos consignados en el presupuesto para Servicios Sociales en el 2008 fue de 9.1% del PIB sin embargo, lo presupuestado para el 2009 es de solo el 7.4%. O sea una reducción del 1.64% del PIB, todo esto mientras que las sugerencias internacionales indican que las políticas sociales deben ser mantenidas y profundizadas, porque son una herramienta contra la crisis.
Los políticos reconocen su nivel de influencia y esperan hasta el último momento para usar sus recursos y mover la balanza según sus beneficios. Hoy están contigo (si estas arriba o si saben que vas a estar arriba), pero mañana, cuando estés en desgracia no cuentes con ellos.
Uno de los problemas principales de República Dominicana es esa politiquería, sucia. Podemos ver como Suberví (2004) estaba en contra de Hipólito y luego (no se sabe por cuantos millones) se pone a favor de él y así hay muchísimos ejemplos.
El país está harto de esta politiquería, y así lo demostró cuando ganó Hipólito (2000) que parecía ser el menos político de los políticos y resultó ser el peor de ellos, aquel que cuando se vio con el poder no podía desprenderse. Según Lord Acton: “El poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente”. En 2004 tuvimos que volver con el menos malo, y ahora, en el 2008 otra vez con el menos malo.
No queda más que indignarse cuando Leonel habla sobre los logros del gobierno, y sobre los avances en la economía, educación, salud, ambiente, etc., pero lo interesante es lo bien que lo hace, tiene una respuesta convincente para cada pregunta, responde con gran seguridad y confianza, y es capaz de transmitirla a todos, esa es su gran virtud. Y nosotros, dominicanos, nos enorgullecemos de tener un presidente tan preparado y educado, pero cuando llegamos a la casa, abrimos la nevera y vemos la realidad entonces pensamos, “esas mejorías las tiene otro pues yo sigo igual o peor”.
Necesitamos acciones, no discursos; hechos, no palabras y les digo que, Leonel Fernández no le impregnará al gobierno la velocidad en la toma de decisiones y en la ejecución de planes que el país necesita. No es su perfil.
Podemos ver en la película “Valkyrie” (2009) de Bryan Singer con Tom Cruise, donde el intento de golpe de estado planificado contra Adolf Hitler y el 3er. Reich, liderado por el Coronel Stauffenberg, es frustrado por la indecisión e ineptitud de dos generales políticos (Olbricht y Fromm). Indecisión que costó la vida a todos los participantes del atentado, a muchos miles de civiles y militares alemanes y aliados y a ellos mismos.
El político siempre va a evitar tomar acciones radicales (del tipo que el país requiere) para evitar que caiga su popularidad y así poder mantenerse en el gobierno.
Hasta ahí podemos usar todas estas ideas para imaginar al político a nivel general, pero el político dominicano es peor. Este piensa conseguir puestos en el gobierno a través de cualquier medio, ayudar en la campaña, hacer favores para luego cobrarlos, tapar actos de corrupción y hacer actos de corrupción para agradar a alguien, etc.
Cuando esta persona llegue a ser alguien de jerarquía importante en el gobierno será más de lo mismo o mucho peor. Para esta gente, estar en el gobierno es su único medio de vida, si las personas a las que apoyan no ganan las elecciones sería su fin, ahora bien si ganan, prepárense pues van a robar lo que se puedan robar, pues sólo estarán 4 años, luego de ahí no saben lo que va a pasar. Al fin de cuentas, el que robe más es el menos “pendejo” pues como todos roban (en mayor o menor escala) nadie puede acusar a nadie.
Administración. Por su lado, Administración se define: “Es el proceso de planear, organizar, ejecutar y controlar el trabajo de los miembros de la organización y de utilizar adecuadamente todos los recursos disponibles de la empresa para alcanzar objetivos organizacionales establecidos” y aquí quiero resaltar las siguientes 4 palabras:
Planificación. Procedimiento para establecer objetivos y un curso de acción adecuado para lograrlos.
En República Dominicana no hay un plan país. Todos los días se oye a los políticos hablar de sobre la necesidad de desarrollarlo pero es algo que nunca llega a realizarse. Los problemas de la República Dominicana no se resolverán en 4 años, y menos en un país donde el gobierno pierde el primer año levantando problemas y acusando al gobierno saliente de que todos los males del país fueron provocados por su mala gestión, donde se pierden otros dos años en politiquerías y temas electorales (congresuales y presidenciales).
La no existencia de un “Plan País” a corto, mediano y largo plazo permite que situaciones como la vivida entre república dominicana y la empresa española Unión Fenosa hayan existido y puedan seguir existiendo - dañando al país.
Referente al problema energético que históricamente ha afectado al país, el presidente Leonel Fernández explicó ante la Asamblea Nacional el día 27 de Febrero del 2000, ó que: “decidió desde un primer momento (de su período, 1996) actuar simultáneamente en un doble frente. Por un lado, reparar e instalar nuevas plantas con el fin de ganar tiempo y sostener el precario servicio de electricidad por parte de la CDE y, por otra parte, el de hacer la verdadera y radical reforma que requería el sector energético a través de la capitalización”.
Al final de su mandato, luego de una inversión multimillonaria dirigida a la ampliación de la capacidad de generación (la cual, según él, había alcanzado la demanda) no se había mejorado el problema de los apagones. Las explicaciones fueron orientadas a culpar a generadores eléctricos privados (Smith & Enron y Dominican Power) y quitar cualquier tipo de responsabilidad a la capitalización.
Una vez capitalizado el sector empezaron las presiones por parte de las nuevas empresas, Edenorte, Edesur y Edeeste que intentaron aplicar aumentos de la tarifa eléctrica por concepto de “ajuste por energía acumulada”, indexación por inflación y alza del precio de los combustibles. El gobierno decidió asumir los incrementos y pasó a subsidiar directamente a los consumidores con un pago mensual a las distribuidoras.
Al salir del gobierno, Leonel y su equipo de energía fueron grandemente cuestionados por el presidente nuevo, Hipólito Mejía quien, enfrentando graves problemas eléctricos, adjudicó toda la responsabilidad a la capitalización. Decía que había heredado la capitalización del sector eléctrico, que a su vez fue ejecutada de forma sospechosamente apresurada, cuando todos los gobiernos del continente habían suspendido sus programas de privatización dada la estampida de los inversionistas extranjeros, y sin contar previamente con un marco institucional y regulatorio adecuado. Criticó que los ingresos por la privatización (por la venta de las empresas) o capitalización de sus empresas eléctricas, ascendentes a más de 600 millones de dólares, no fueron depositados en las cuentas del Banco Central, sino en las cuentas de las propias empresas, “esto como si usted vendiera su casa y le permitiera al comprador retener el dinero en su bolsillo”.Al mismo tiempo manifestó que su gobierno heredó contratos verdaderamente onerosos, como aquellos que establecían ajustes a favor de las empresas capitalizadas que afectaban al Gobierno o al pueblo si el precio del combustible subía, pero no lo compensaba cuando el precio bajaba. Dijo que les entregaron un sistema de generación que en el papel lucía expandido, pero en la realidad seguía siendo frágil e insostenible, pues la expansión fue el fruto de la instalación de 6 plantas de turbinas de gasoil. Estas plantas, debido a su altísimo costo de generación, al utilizar el más caro de los combustibles, en la actualidad, por su ineficiencia, permanecen apagadas la mayor parte del tiempo. Indicó que heredó un sector eléctrico en el cual se procedió a capitalizar la CDE, sin tocar 14 contratos leoninos con productores privados independientes, lo que a su entender significaba una bomba de tiempo, ya que mientras se fomentaba la capitalización de las empresas generadoras y distribuidoras, se estimulaba la descapitalización y quiebra de la CDE. Y que el gobierno de Fernández había llevado a cabo esa negociación a sabiendas de que con ello se dejaba a los futuros gobiernos una pérdida, hasta el vencimiento de los contratos en el 2016, de mil 285 millones de dólares. Que heredó un sistema de tarifas con abultadas fórmulas de ajustes por alzas de precios de combustibles, de la tasa de cambio y la inflación, que les permitió a las empresas recibir ingresos por encima de lo necesario para cubrir el aumento de estos costos. En definitiva, Mejía calificó como una herencia envenenada lo que el pasado gobierno le había dejada a cada uno de los hogares y empresas del país, lo que había generado un fardo, cargado hasta ese momento por el Gobierno, de RD$4 mil 400 millones al año, los cuales se adicionan a los RD$4 mil 600 millones que la CDE había pagado del 2000 al 2002 a las empresas distribuidoras por esta fórmula de ajuste recibida.
Mientras el presidente Mejia echaba toda la culpa a Leonel, al PLD, a la capitalización y a Unión Fenosa, los problemas energéticos se agudizaban y se iniciaban protestas organizadas.
Hipólito y su equipo económico tomaron la decisión de intervenir las empresas filiales de Unión Fenosa en el país, Edenorte y Edesur, por la ineficiencia mostrada y la insolvencia para saldar sus deudas tanto con las generadoras eléctricas como con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que ascendían a unos USD$341millones. La Superintendencia de Electricidad decía que esas empresas no estaban en capacidad de solventar las deudas porque se encontraban en quiebra, razón por la que llevarían a cabo su intervención para llamar a una nueva licitación internacional. Esto desató un diferendo que incluso llegó a enturbiar las históricas cordiales relaciones diplomáticas entre España y República Dominicana. Por su lado, la embajadora española en el país, María Jesús Figa López, demandó del Gobierno dominicano buscar una solución consensuada con los inversionistas españoles.
Las partes acordaron que el Estado dominicano adquirirá el 50% de las acciones que tenía en su poder Unión Fenosa. El acuerdo fue vender las distribuidoras Edenorte y Edesur a la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) por un monto de USD$422.7 millones. Esa es la misma empresa que bajo el nombre de Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) le había vendido en 1999 el 50% de sus acciones por un monto de USD$210 millones, con fines de capitalización, lo que muestra un saldo negativo para el Estado dominicano de USD$212.7 millones.
En este ejemplo podemos ver el alto costo que conlleva la no-planificación, la no-coordinación y la no-dirección de nuestros gobernantes. No se resuelven los problemas, perdemos sumas incalculables de dinero y quedamos como unos bobos en el ámbito internacional. Estemos de acuerdo en que esto no puede seguir así.
Todo esto mientras, los periódicos y los otros medios dominicanos, se pasan el tiempo hablando del PRD, del PLD y de los otros, entrevistando a cualquier número de políticos de tercera que defienden temas irrisorios; un sinnúmero de programas de panel claramente parcializados ocupan el tiempo primero para leer los periódicos y luego para atacar a quien peor les caiga en gracia, a aquel partido o dirigente que no les “pase su borona”, y sus comentaristas cambian de ideología, de bando más fácil que cambiarse la corbata, según el mejor postor; cuando se deberían estar preocupando por los problemas del país y exigiendo sus posibles soluciones. ¡Cuánto se habla de política en República Dominicana!!! , ¡Cuánto tiempo se pierde!Necesitamos trazarnos objetivos y definir planes. Necesitamos saber quién va a realizar qué, cuándo, dónde y de dónde van a salir los fondos. El plan debe está orientado a solucionar los problemas principales del país y debe tener un orden de importancia. Este orden de importancia debe verse desde la perspectiva de, Gravedad del asunto, urgencia y tendencia. Cada una de las iniciativas debe ser orientada a la reducción de la dependencia del país ante factores externos (buscando la autosuficiencia), la competitividad y la reducción de costos/gastos innecesarios. Muchas iniciativas pueden ser autosustentables y otras muchas, aunque requieren una inversión importante, podrían tener un retorno positivo.
En este caso, el problema es el cortoplacismo en el que vivimos. ¡Todo el mundo quiere todo para ya!, si iniciamos un proyecto grande, este tiene que estar acabado antes del 16 de mayo, ya que si la gente no ve que los dineros que se han invertido en el proyecto fueron invertidos “adecuadamente” y que aun no empiezan a dar resultados, el presidente de la república debe saber que lo van a quitar.
Esto obliga a los presidentes (que no quieren salir del poder) a tomar decisiones cortoplacistas. A invertir en alternativas que puedan estar listas en menos tiempo pero que son poco económicas, ineficientes y que a la larga serán mucho más costosas (como fue el caso de la compra de las 6 plantas de turbinas de gasoil). Años después, motivamos por una oposición destructiva y por unos medios pagados-parcializados, el mismo pueblo que exigió alternativas rápidas es el mismo que cuestiona a quien hizo esas inversiones “tan malas”. Al final de cuentas “Lo barato sale caro”.
Las iniciativas del plan deben ser simples, que agreguen valor y mientras más automatizables pues mucho mejor.
Coordinación. Es la Integración de las actividades de partes independientes de una organización con el objetivo de alcanzar las metas seleccionadas.
Los planes que se hagan deben sumar entre sí, deben estar apoyados unos en otros, y deben tener un fin común. A partir de la priorización de los problemas, todos los esfuerzos deben ir orientados a la eliminación del problema principal sin que intentar eliminarlo agrave la condición de otros problemas no tan prioritarios.
Deben focalizarse los esfuerzos hacia ese problema identificado y evitar en la medida de lo posible abrir más frentes a los estrictamente necesarios.
Todos los sectores, públicos y privados deben cooperar y deben coordinarse para que la eliminación del problema se realice adecuadamente y en un tiempo record.
Ejecución. Es la disciplina para que se hagan las actividades que fueron planificadas.
Los planes en República Dominicana, aparte de ser mal elaborados y mal presupuestados (ya que todo termina costando 5 veces lo que habíamos pensado) son realizados bajo un ambiente de corrupción.
Las obras son realizadas por amigos del gobierno, personas-empresas que apoyaron con dinero al candidato durante la campaña electoral y que ahora exigen que se les devuelva el favor. Estas personas no necesariamente representan la alternativa más económica, ni la de mayor valor agregado, al contrario, son los más caros, los más ineficientes, incumplen con los presupuestos y con los tiempos de entrega y nadie dice nada.
Para lograr los objetivos se debe tener en cuenta que existen 3 formas de hacerlo:
a.- Hacer que las soluciones a los problemas corran con más velocidad que la velocidad en que se generan.
b. - Atacar el punto donde se generan los problemas y eliminar sus fuentes.
c. - Combinar los 2 puntos anteriores.
Podemos ver como ejemplo el tema de la basura en Santo Domingo. El síndico Roberto Salcedo ha realizado un excelente trabajo en la limpieza de la ciudad, podemos ver como las avenidas principales están mucho más limpias de lo que estamos acostumbrados. ¿Qué es lo que se está haciendo?, Respuesta: Se está limpiando más rápido de lo que el pueblo puede ensuciar (Esta usando la opción a). Pero, ¿Se está ensuciando menos? Respuesta: Tal vez sí, pero no se sabe.
Definitivamente, la iniciativa de Roberto tiene su impacto en verdaderamente se ensucie menos, ya que hay que ser bien apretado para tirar basura en un sitio que está limpio, pero, las acciones que se están tomando no garantizan que esta limpieza se mantenga en el tiempo ya que lo que hace el ciudadano más consciente es que se lleva su basura y la tira en otro sitio y así seguimos viviendo con el problema, ya no en la calle principal sino en la calle de atrás.
No se ha logrado cambiar la cultura. Debemos saber que “la ciudad más limpia no es la que más se limpia sino la que menos se ensucia”.
Queremos “apagar el fuego tirando agua en las ramas”. El costo de mantener toda esa logística, la nómina, todas bolsas plásticas, los uniformes, los camiones, el combustible y el mantenimiento de todos los equipos es inmenso. Lo peor es que estos esfuerzos de tiempo y de dinero no garantizan sostenibilidad en el tiempo. Si por algún motivo se requiere recortar el presupuesto asignado inmediatamente se reflejará en la reducción de la calidad del servicio y todo lo “logrado” se pierde.
República Dominicana no cuenta con recursos infinitos y las soluciones a sus problemas deben ser definitivas aunque éstas requieran mayor inversión de tiempo y/o dinero.
Si usáramos la opción b, en lugar de estar orientados a la recolección, estaríamos orientados a identificar las fuentes de suciedad, los negocios que dejan las zonas comerciales, barrios, aceras hechas un desastre, las personas que tiran las basuras en el piso y/o fuera de los lugares designados; si obligáramos a estos grupos de personas o individuos a pagar una multa, si se cerraran establecimientos/industrias/etc. que sean reincidentes y si se revocaran licencias o permisos para establecimientos que no cumplen con los estándares, si se metieran en la cárcel a las personas reincidentes estaríamos atacando la causa raíz del problema y de esta forma sin duda se llegaría a su solución.
Los frentes de cada negocio, de cada casa son responsabilidad de los dueños y/o de las personas que viven en ellas. Las multas serían tan altas que servirían para cubrir los gastos y costos de la sindicatura y todos estos proyectos de eliminación de fuentes de suciedad, sería autosuficiente.
El gobierno debe proveer de lugares designados para la colocación diaria de la basura y garantizar la frecuencia de la recogida de forma que nunca se dé tiempo a llenar, así se eliminarían las excusas de las personas de que los frentes de las casas están sucios porque no hay sitio donde tirar la basura.
Mi recomendación es usar la opción a y b combinadas en una opción c. Esta opción reconoce que el problema de la basura en República Dominicana es un problema cultural y lo trabaja como tal. Cambiar una cultura requiere de mucho tiempo y mucho esfuerzo, mucha perseverancia. Debemos hacer que la gente entienda que tirar basura es perjudicial para el país, para él y para sus hijos, que el país incurre en costos altísimos en la recolección reduciendo fondos que podrían ir destinados a la mejoría de su propio nivel de vida. Hacerlos entender como esa misma basura que ellos mismos tiran afecta la salud de sus hijos y de ellos.
Se debe ser transparente, la gente debe saber que los ahorros y las recaudaciones (por motivo de multas) que pueda tener el gobierno no van a ir a parar a los bolsillos de ningún funcionario, debe saber que un ahorro en temas de basura coopera con una reducción en la factura eléctrica que le llega a su casa (por así decirlo).
De todas formas, cambiar a toda esta gente, a los dominicanos, no es tarea fácil, esta gente se ha criado tirando basura donde sea, viendo a sus padres, a sus amigos y todos tirando basura en las calles sin ningún tipo de control. En este sentido, debemos ser más rápidos en la recolección de la basura que la velocidad en que se genera, y simultáneamente, ataquemos fuertemente las fuentes de suciedad, usemos la coerción si es necesario y divulguemos temas relacionados a la salud y a costos con la basura. Estos 2 esfuerzos combinados deberán mantenerse por 20 años, hasta que los niños de hoy, que serán los adultos, hayan adquirido la consciencia al ver, a través de su vida, una ciudad donde no hay basura y donde es imposible tirar basura. Aquí el cambio cultural estará hecho, los costos de recolecciones serán insignificantes ya que la gente será la más preocupada por mantener la ciudad limpia.
Control. Proceso para asegurar que las actividades reales se ajusten a las planificadas.
Mensualmente se deben observar los resultados y logros, de cada una de las entidades del gobierno que generan dinero y/o que erogan dinero. Estos logros deben compararse contra objetivos definidos tipo SMART (Specific, Measurable, Action-oriented, Realist y Time Bound).
Estas presentaciones deben muy bien detalladas y digeribles por el pueblo. El pueblo debe tener acceso a esta información. Debe conocer de donde vienen los aportes monetarios, donde se invierten, donde se gastan y donde se ahorran. Deben conocer sobre el desempeño de cada una de las instituciones.
El gobierno debe lograr que las iniciativas presentadas en la planificación se logren en tiempo, costos, en cantidad y en calidad.
Es importante que el pueblo entienda las actividades que está realizando el gobierno, sobre sus incumplimientos (si existieran). El gobierno debe estar consciente de que habrá de todo, gente a favor y gente en contra y debe estar preparado para usar todos sus recursos para que exista control y que se logren las metas. El bienestar del país debe estar muy por encima de los objetivos particulares no importando quien sea este particular.
Resumen: Las necesidades del país son específicas y, mientras más simples las mantengamos mejor. Complicarnos con todo ese parafraseo y tecnicismo político confunde al pueblo que quiere entender y que exige explicaciones.
El objetivo es mejorar el nivel de vida del pueblo dominicano, para ello es necesario, en una primera etapa, garantizar el pleno empleo, que se logra fortaleciendo los sectores productivos (empleadores), estos necesitan ser competitivos por lo que requieren mano de obra capacitada y abundante, acceso a materias primas y recursos de excelente calidad y a precios competitivos, excelente calidad y eficiencia de insumos y servicios.
En fin, lo que se necesita es educación, energía eléctrica de alta calidad a un precio razonable. ¿Para qué complicarnos más? ¿Es este el problema o no?
El gobierno debe garantizar que se inviertan los dineros necesarios en el desarrollo de proyectos que mejoren estos dos graves problemas que tenemos. Para ello debe utilizar eficientemente las recaudaciones de impuestos y el presupuesto nacional. Debe evitar la corrupción y la ineptitud de funcionarios públicos derrochadores.
No importa el sistema, ideología política o combinación entre ellas que usemos si al final tenemos pleno empleo, eliminación del analfabetismo y nivel de calidad internacional en la educación. Según Nicolás Maquiavelo: “El fin justifica los medios”.

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