miércoles, 7 de octubre de 2009

XXVI.Justicia e impunidad.


“Porque si el hombre, perfeccionado por la sociedad, es el primero de los animales, es también el último cuando vive sin leyes y sin justicia. Sin estas no es sino un ser feroz e impuro dominado por los brutales arrebatos del amor y el hambre”.
Aristóteles, La Política.

Igual de corrupta está la justicia y los jueces. La única explicación de que delincuentes probados caminen por las calles de Santo Domingo, con la cabeza en alto, es que la gran cantidad de veces compran con dinero su libertad y su vergüenza a los jueces, y pueden volver a delinquir sin ningún tipo de control. Según Publio Siro (legislador romano): “el juez resulta condenado cuando absuelve al culpable”.
Recientemente fueron atrapados 4 Venezolanos que probadamente habían realizado varios atracos a mano armada y habían despojado de bienes a varias personas. Sin ningún tipo de explicación las personas fueron liberadas y se le permitió salir del país como si no hubiesen hecho nada.
¿Cómo se explica que haya en las calles del país personas que tienen más de 10 fichas policíacas? ¿Qué estamos esperando para sacar a estas personas de las calles? ¿Que comentan un delito de alto nivel y que salga por televisión el desastre que estas personas causaron? ¿Que maten a una persona reconocida? ¿O que violen a una niña de 3 años?
Señores, el que ya tiene 10 fichas no le pesa tener 11, son personas que nunca se van a reivindicar y que nunca van a hacer algo positivo por el país, y mucho menos convertirse en ciudadanos comunes, correctos y que pagan sus impuestos. Realmente, nunca dejarán de ser escorias y un riesgo para los dominicanos decentes que salen todos los días a trabajar para llevar comida y educación a sus hijos.
Que mal nos sentimos al ver los indultos a las penas de los responsables del desfalco del Plan Renove. El indulto de Vivian Lubrano, para todo aquel que vivió en el país durante el 2003 y 2004 cuando el robo de Baninter. Sentimos que nunca caen presos lo corruptos y los que caen son liberados impunemente, y las explicaciones presentadas por nuestro señor presidente sobre los motivos de los indultos son tan ridículas que nos hacen sentir aun peor, ¡mejor no hubiera explicado nada! Según el señor presidente, los indultos fueron motivados por compasión, porque estas personas estaban condiciones precarias de salud, ¿Pero son estos los únicos que tienen problemas de salud en la cárcel?, ¡Que coincidencia que todos, salvo la Lubrano, estuvieran vinculados al caso del Plan Renove!
Bien lo decía Publio Siro (legislador romano): “La ley se relaja cuando el juez da muestras de compasión”.
Que mal nos sentimos cuando se dispuso el “No a lugar” sobre el caso de la Sun Land, cuando no cae un preso por el tema del doble sueldo 2008 de la gente de la Cámara de Cuentas, cuando no cae nadie preso por el tema de la “Nominilla de Comité de Base del PLD”, cuando salen a la luz pública todos los escándalos de la Marina de Guerra y su vínculo con el narcotráfico, cuando nadie cuestiona nada ante las declaraciones de Miguel Cocco, “Señores, no roben tanto, disimulen”.
Esta impunidad provee la confianza necesaria a los delincuentes para delinquir. Al ver que con dinero pueden comprar su libertad, o al ver que las penas son menores (que vale la pena el riesgo) no sienten el miedo de las consecuencias. Según Carlos Ramírez (Periodista Mexicano): “La pena de muerte no es un acto de suplantación de Dios sino la capacidad del Estado de contar con la amenaza del castigo para inhibir el delito. Si los delincuentes saben que los castigos son menores, la sociedad queda a merced de la criminalidad. Los asesinos ya saben que pueden matar a otra persona y que su castigo será menor al delito cometido. Y pueden salir libres sin perder su mentalidad criminal (ahí están los asesinos de John Lennon y Luis Donaldo Colosio). El aumento de la delincuencia también debe enfocarse desde el punto de vista de la ausencia de castigos severos contra quienes violan la ley o atentan contra la vida de otros ciudadanos. La corrupción en los penales se ha convertido en un beneficio para los delincuentes. Basta revisar los reportes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre sus indagaciones de los delincuentes que viven con privilegios dentro de las cárceles”.
Y esos son sólo ejemplos que explotan, se desbordan y salen a la luz pública, que sirven para demostrar que nuestros “líderes” son unos liosos y corruptos, que nos han gobernado desde hace 150 años y que están sumiendo al país en una de las peores pobrezas de su historia.
Quien sabe lo que están haciendo detrás de las paredes en todas las oficinas públicas. Seguramente nada bueno para el país que día a día crece en pobreza y en degeneración social, mientras ellos se hacen ricos, con los dineros de todos los dominicanos.

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